Fráncfort, Alemania. (AFP) – Un cura nigeriano decidió dejar su parroquia, en Renania-Palatinado, en el centro-oeste de Alemania, tras ser víctima de varios actos racistas, incluyendo amenazas de muerte.
Patrick Asomugha pondrá punto final a sus funciones el 20 de abril, a raíz de las intimidaciones “masivas” ejercidas contra él, declaró en un comunicado el obispo Andreas Sturm, de la diócesis de Spire, a la que pertenece la parroquia de Asomugha.
La organización local de las juventudes católicas se declaró “horrorizada al ver que, a causa del color de su piel, sus orígenes u otras características, la gente no puede ejercer su actividad profesional o tiene que abandonar su empleo”.
Los ataques contra el religioso empezaron a mediados de 2019 en Queidersbach, una localidad de unos 3.000 habitantes del suroeste de Alemania.
La parroquia en la que ejercía Asomugha fue allanada y vandalizada en dos ocasiones. Además, le dañaron los neumáticos de su automóvil. De momento, no se identificó al autor o autores de las amenazas.