Los padres de familia están a tiempo para consultarles a los educadores cuál es el rendimiento académico de sus hijos, si es bueno, malo, si realmente necesita ayuda para mejorar sus notas y evitar que repruebe el año.
¡Alerta!, porque cuando el menor no demuestra la superación en sus calificaciones, puede ser que tenga problemas de aprendizaje, porque no ve claro el pizarrón, no escucha bien o repercuten otros aspectos como los trastornos en el aula.
La sicopedadgoga María Elena Rojas explicó que intervienen muchos factores:
El déficit de atención con hiperactividad: Consiste en que el chico presenta problemas de disciplina, se distrae con facilidad, está atento al trabajo que realizan sus compañeros, pero no termina sus tareas, todo lo que sucede a su alrededor pasa inadvertido. Ese niño necesita terapia psicológica, ayuda de los profesionales en el campo de la psicopedagogía.
La hiperactividad mental: El pequeño está presente en salón de clase, pero sus pensamientos divagan por el espacio, la docente lo observa que presta atención a la pizarra, a la hora de poner en práctica los conocimientos adquiridos no puede ejecutarlos ignora la explicación de la docente, no saben nada. También afecta a las personas nerviosas, son aquellas que estudian para un examen pero en el momento de realizarlo se les bloquea la mente, casi no recuerdan lo que leyeron.
Comportamiento pertubador: Afecta a entre 4 y 6%, de los pequeños, presentan problemas de conducta, cuando se les habla parece que no escuchan. Caen en los errores por descuido. También les disgusta hacer los trabajos extraclase. Algunos hablan demasiado.
Además está relacionado con otros aspectos como limitaciones en la discapacidad, la hiperactividad y la dislexia. Este último es cuando el niño confunde la izquierda con la derecha, lo alto con lo bajo y su escritura no es legible.
QUÉ HACER PARA AYUDAR A SU HIJO EN CASA
“Si el chico viene con problemas de aprendizaje, con mucho apoyo puede sacar nota 10. Utilice las siguientes estrategias recomendadas por los expertos en terapia infantil.
-La motivación es fundamental para que el pequeño se enamore del estudio, le dedique más horas y luego les alcance el tiempo para jugar.
-Es necesario que cambien la técnica de estudio buscar el lugar más apropiado en la vivienda, que haya luz natural, que corra la brisa, nunca en los cuartos, ni objetos que les provoquen distracción.
Formularse en la mente que la materia que le cuesta es la que más le gusta.
Que los padres de familia busquen ayuda con expertos en el campo de la psicopedagogía para que ayude al niño a salir adelante, a vencer los miedos, la timidez, que aprenda a escuchar las sugerencias de los mayores” agregó Rojas.