El presidente del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), Alberto Dent, reconoció que no se hizo concurso para contratar al nuevo intendente de Pensiones, Adrián Pacheco.
DIARIO EXTRA hizo la consulta luego de que ingresara una denuncia anónima que dice el elegido sería uno de los “protegidos del sistema financiero”.
Manifiestan que debió haberse hecho un concurso en aras de que se recurriera a la persona más idónea para ocupar el puesto y hubiera transparencia.
Según el acuerdo, habría sido Dent quien recomendó el nombramiento de Pacheco. Se consideró que era necesario porque actualmente la superintendente de Pensiones, Rocío Aguilar, trabaja con recargo en la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef). Eso hace que el volumen de labores y la complejidad hagan necesaria la contratación.
El jerarca de la regulación financiera dijo que hacer concursos por medios de empresas de selección es prácticamente botar la plata porque la última vez solo perdieron el tiempo.
“El último concurso que hicimos no fue satisfactorio, terminamos nombrando a Bernardo Alfaro (exsuperintendente general de Entidades Financieras) a dedo”, recalcó.
“¿PARA QUÉ GASTAR TIEMPO Y DINERO?”
Dent justificó la decisión en que Pacheco tiene ocho años laborando como asesor del Conassif en el área macroeconómica y lo ha hecho de manera “excepcional”.
“Aquí no hay ninguna falta de transparencia, para nosotros era el candidato idóneo desde el principio. ¿Para qué gastar tiempo y dinero si la experiencia nos dice que no es la mejor manera de seleccionar?”, replicó el también exministro de Hacienda.
Pacheco estará en el cargo de intendente por los próximos cinco años con un salario un tanto menor al de Aguilar, que ronda los ¢5 millones al mes. Esta plaza no se llenaba desde hace seis años y el nombramiento se da justamente después de la salida de Nogui Acosta, quien estaba únicamente de asesor de la superintendente Aguilar.
“Obviamente había un compromiso de nombrar uno, era una obligación dar asistencia a la superintendente”, dijo. Dent finalizó indicando que nada los obliga a aplicar un concurso y la mayoría de los nombramientos se ha hecho así, solo por los atributos de las personas, desde hace 20 años. La última vez que se trató de designar un intendente de Pensiones fue en 2016, cuando trascendió que el cargo sería ocupado por la asesora económica del que era presidente en ese momento del Banco Central, Olivier Castro, debido a que iba a pasar a ganar ¢5 millones a ¢9,3 millones. Al final el nombramiento de una mujer de apellido Jiménez no prosperó.