Los cuerpos de emergencia, llámese Cruz Roja y Bomberos, tienen más de 150 años de estar operando en Costa Rica, con el fin de salvar vidas y evitar que sucedan tragedias mayores.
No obstante, con el paso del tiempo y el cambio demográfico, los escenarios en que los rescatistas deben trabajar cada día se vuelven más complejos, desde estructuras colapsadas, personas que caen en barrancos, entre otros.
Por ello, ambas instituciones han tenido que prepararse e ir dotando de mayor y mejor equipo las estaciones. Este es el caso de los drones, los cuales prometen venir a cambiar la forma en que los cuerpos de rescate realizan su trabajo y así no solo brindar un servicio más rápido, sino a su vez más seguro, tanto para el rescatista como para las víctimas.
El Periódico del Pueblo quiso conocer la funcionalidad de estos aparatos en las dos instituciones más importantes en cuanto a atención de emergencias se refiere.
CRUZ ROJA
En el caso de la Cruz Roja Costarricense, utilizan estos aparatos principalmente para buscar víctimas extraviadas en las montañas, no obstante, también han funcionado para realizar rescates en ríos durante altas horas de la madrugada, brindándole seguridad a quien desciende para realizar dicha intervención.
Ricardo Hernández, quien es voluntario e incluso ha puesto su propio equipo a disposición de la organización, indicó que los vehículos aéreos no tripulados han ayudado a disminuir costos.
“Los drones se vinieron a convertir en una plataforma económica para hacer más eficientes las operaciones de búsqueda y rescate, pero, además, para hacerlas más seguras.
¿Por qué económica?, dichas unidades vinieron a suplantar una aeronave, un helicóptero o un avión. La tecnología nos permite cada vez más alcanzar mayores distancias, más altitud, pero sobre todo mejores cámaras que ayudan a definir áreas seguras para trabajar o ubicar víctimas y ganar mucho tiempo en operaciones de rescate”, aseguró.
Hernández agregó que hace poco tiempo se adquirió un dron con una cámara térmica, la cual permite determinar el rastro de calor de un automóvil, luego de varias horas de caer a un guindo.
“La cámara térmica representa una gran ventaja, estamos probándola en diferentes incidentes de montaña, la hemos llevado al Zurquí, al mar, incluso estuvo en una operación de rescate en Alajuela. Esta nos permite realizar análisis de si la escena es segura y determinar la ubicación de las víctimas.
A su vez, podríamos, ante la sospecha de la caída de un vehículo en un guindo, ubicar la huella térmica que deja un carro volcado, o entre la maleza o los árboles ubicar el calor de las ruedas, el disco de las llantas o el motor, que hasta dos horas después podría dejar dicha huella, lo cual nos permitiría a medianoche reconocer el lugar exacto donde se precipitó el automotor”, comentó.
DRONES HAN MEJORADO
El cruzrojista aseguró que desde hace varios años se han utilizado estos vehículos voladores no tripulados, sin embargo, de manera bastante incipiente.
“Desde hace unos años se ha venido trabajando con estas aeronaves. Aproximadamente en 2020, para las inundaciones de Guatuso, el río Tenorio se llevó un puente y alcanzó un área de casi 200 metros de ancho, por lo cual el único punto de acceso y salida a la comunidad de Tenorio quedó aislado.
Nos dimos cuenta de que había personas que padecían de cáncer, pudimos llevarles un radio de comunicación y soltarlo para hablar con ellos, gracias a estos aparatos también les llevamos agua y unas cajitas con medicamento liviano”, dijo.
Desde la Benemérita solicitaron a quienes viajan a las montañas que en caso de perderse y escuchar el motor de una aeronave tipo dron o helicóptero busquen un lugar abierto y eviten ponerse mantas térmicas para poder ser visualizados.
BOMBEROS
En el caso del Cuerpo de Bomberos, además de poder ubicar a personas en rescates, las unidades aéreas permiten que en incendios complejos los operadores puedan observar el avance de las llamas, con el fin de realizar un control más sencillo.
Fernando Picado, subjefe de la estación de Santa Ana y operador de dron, explicó que los vehículos voladores son utilizados en diversidad de emergencias.
“Han sido muy útiles en lo que son incendios forestales, búsqueda de personas e incendios estructurales, en el caso de estos últimos funcionan para realizar revisiones de la propagación del incendio y hacer vigilancia de tareas específicas. Como, por ejemplo, que el encargado de la escena determine que existe una tarea de mucho interés”, mencionó.
Picado aseveró que recientemente han realizado capacitaciones en el manejo de estos dispositivos, ya que el humo generado por los incendios puede afectarlos.
“Estamos en constantes capacitaciones, en el caso de incendios es bastante difícil por el humo, los pilotos lo que hacemos es jugar con los ángulos y ubicarnos siempre a favor del viento, con el fin de evitar que la cámara no pueda captar las imágenes por humo, pero a su vez es muy útil tener diferentes opciones de visión para tener detalles más precisos”, explicó. Bomberos a la fecha tiene 12 drones, ubicados en zonas estratégicas del territorio nacional, con el fin de atender las emergencias con una respuesta oportuna.