A veces nos preguntamos si, cuando se publican las diferentes encuestas que se hacen en el país, alguna de las personas que guían el rumbo de Costa Rica se toma el tiempo de ver los resultados, pero, aún más importante que esto, es ver cómo harán para resolver las diversas inquietudes de los habitantes de este bello territorio.
Sin embargo, aparentemente el país ha sido olvidado por las cabezas de este Gobierno, a quienes parece que se les pasean los problemas por el frente y no hacen mucho para solucionarlos, o por lo menos esa es la idea que tienen casi todos los ticos.
Costa Rica hace mucho dejó de ser el país más feliz del mundo, pues las preocupaciones económicas, de seguridad, empleo y otros conflictos nos tienen asfixiados y, lastimosamente, una prueba de esto es la gran cantidad de personas que se quitan la vida, desesperadas por ver que su situación no mejora.
No deja de afectar al Gobierno en curso que empiece con tan mala nota, pero es aún más alarmante que el presidente Carlos Alvarado se dé el tupé de decir que no le preocupan los resultados de la encuesta, pues podría suponerse que tampoco brinda relevancia a lo que piensan los ticos.
Al parecer los resultados de todos estos estudios les importan nada más a quienes los hacen y a los costarricenses, que vemos cómo el rumbo del país aún sigue sin estar muy claro y eso es precisamente lo que más nos causa inconformidad, pues todos esperábamos que con este Gobierno hubiera un cambio bueno o por lo menos eso nos habían ofrecido hace unos tres años, sin embargo, todo quedó en sueños y promesas.
Nos parece muy extraño que, en lugar de ir mejorando, la percepción que los ticos tienen de esta Administración más bien vaya como los cangrejos y al parecer nadie hace nada por revertir dichos resultados, en especial tomando en cuenta que obtuvieron gran cantidad de votos en las elecciones, entonces nos preguntamos dónde quedó todo este apoyo.
En esta oportunidad, la encuesta se aplicó a 720 personas, de las cuales el 47% tiene una percepción negativa de la labor del mandatario Alvarado y tan solo un 28% piensa que está haciendo bien las cosas.
Lo más extraño de todo es que durante la campaña este hombre se había ganado el corazón de los costarricenses como casi nadie lo ha logrado, el único había sido su antecesor, quien obtuvo más del 40%.
Ambos representantes del Partido Acción Ciudadana (PAC) lograron cautivar a los ticos, sin embargo todo fue un alegronazo de burro, porque ambos personajes quedaron mal parados desde sus primeros meses y la baja calificación de Alvarado, de quien el 36% de los entrevistados piensan que ha hecho muy mala labor, se percibe como un mal augurio.
Todos debemos tener claro que las presas, la inseguridad y los otros tantos conflictos de Tiquicia no se solucionan con una varita mágica y el presidente de la República no tiene súperpoderes, a lo cual cabe sumarle que muchas de estas problemáticas no son de este Gobierno, sino que se vienen arrastrando desde hace muchos años y, por qué no decirlo, Administraciones.
Pero llegó el momento en que las autoridades deben tomarse las cosas en serio y dar soluciones. No puede ser posible que en todas las encuestas se mencionen los mismos problemas año con año.
Uno de los males que destaca es el desempleo. No podemos negar que este problema genera otros como la inseguridad, la puerta de entrada al narcotráfico y la corrupción, pues, ante la desesperación de llevar el sustento hasta sus hogares, muchas personas toman malas decisiones.
Ya es hora de que las autoridades hagan un alto y determinen qué harán para darle un respiro a los ticos, pues si seguimos así únicamente se propiciará que decidan no votar en las próximas elecciones, pues muchos se sienten ahuevados.
Muchos costarricenses no la están pasando bien: suben la gasolina, el agua y todos los servicios, pero los salarios parecen estancados. Es hora de que se perciba un verdadero cambio, para ver si se nos quita el descontento.