El presidente de la Asamblea Legislativa, el diputado de Restauración Nacional Eduardo Cruickshank, pidió a los otros jefes de fracción que no lleven al presidente de la República Carlos Alvarado a comparecer al Plenario para que rinda cuentas por la investigación de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
Para Cruickshank, realizar la audiencia de la comisión legislativa de la UPAD en el Plenario, como acordaron los diputados de dicha comisión en primera instancia, podría “confundir” a la población y llevarla a pensar que es el pleno quien está llamando al mandatario a cuentas.
“Hay una diferencia marcada en utilizar el Plenario, y eso radica en que el público acostumbrado a ver a los diputados en el Plenario podría incurrir en el error de pensar que es la Asamblea en pleno la que está interpelando al mandatario y no que es una comisión”, afirmó Cruickshank.
Cabe recordar que la Comisión que investiga el caso de la UPAD acordó llevar la audiencia al Plenario por un tema de comodidad y de prevención en el caso de la pandemia, dado que, por tratarse del Presidente de la República, y ante los cuestionamientos, es previsible que dicha convocatoria se pueda extender más de las dos horas previstas por reglamento, además que muchos legisladores más van a querer asistir y hacer preguntas.
El presidente del Congreso tampoco cree que los legisladores de una comisión puedan decidir arbitrariamente si usan el espacio del Plenario para realizar una audiencia y que eso debería decidirse en una moción en el pleno.
La discusión se dio este lunes en la reunión de jefes de fracción, donde la bancada del Partido Acción Ciudadana (PAC) insistió en que llevar al presidente Alvarado al Plenario sería inconstitucional. Para eso, se valieron de un informe del Departamento de Servicios Técnicos.
“La comparecencia ante el Plenario Legislativo, para rendición de un informe y su correspondiente debate, no es un acto previsto en la Constitución Política, lo que eventualmente podría vulnerar el delicado equilibrio establecido por el constituyente a la hora de diseñar el sistema semipresidencialista escogido por él. De ahí que no cabe, a nuestro juicio, la aplicación analógica del artículo 145 de la Constitución Política”, indica el informe.
El congresista Enrique Sánchez, jefe de fracción del PAC, aseveró que las preocupaciones sobre el tema pasan porque al llevar al Presidente al Plenario se pretende suspender todas las comisiones del día y la sesión del pleno, y el uso del espacio del Plenario, lo que en la práctica tiene los mismos efectos de una interpelación velada.
Sánchez abogó por utilizar el espacio de una comisión plena, donde pueden estar alrededor de 40 personas.
Pero el diputado Jonathan Prendas, del bloque independiente Nueva República y miembro de la comisión, recordó que por las condiciones de la pandemia las salas tienen una capacidad reducida, aparte de que no existe un espacio adecuado en dicha sala para la prensa.
SALÓN DE EXPRESIDENTES
Tras la discusión, los jefes acordaron esperar un informe del Departamento de Prensa y Protocolo para conocer si la audiencia se puede realizar en el nuevo Salón de Expresidentes.
La presidenta de la Comisión UPAD, la liberacionista Silvia Hernández, explicó que se llama al mandatario porque él es firmante del decreto que, tras su revocatoria ante la ilegalidad de este, dio lugar a la salida de varios jerarcas.
“La comisión ya concluyó todas las audiencias estando solo esta pendiente y el señor Presidente ha venido a rendir informes año a año y eso nunca se ha visto como una interpelación de la Asamblea, pero nosotros no estamos convocando a una audiencia desde el Plenario, sino es un llamado de la comisión”, aclaró.
Hernández recalcó que por reglamento la Comisión tiene dos horas para sesionar, y debido al interés y que muchos otros diputados van a participar, se pensó en suspender las comisiones y la sesión del pleno, para que ese día se pueda terminar con todas las preguntas y no hacer que el Presidente tenga que volver otro día a la Asamblea.