En días pasados se publicó el cartel de precalificación para las empresas que quieran concursar para dar el servicio de revisión técnica vehicular los próximos 10 años.
Recordemos que el contrato que tiene el Estado de permiso de uso precario con Dekra es solo por dos años y vencerá en octubre de 2024, por lo que debe concesionarse nuevamente.
El Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) sacó dicho cartel para iniciar el proceso licitación, sin embargo, este tiene tres puntos que no cayeron del todo bien entre los posibles oferentes.
Entre dichos puntos se encuentra Dekra, la anterior concesionaria Riteve SyC y la empresa mexicana ICards Solutions, la cuales objetaron el cartel ante la Contraloría General de la República.
Para analizar esta situación particular, DIARIO EXTRA conversó con el abogado Enrique López, de la firma especialista en contratación administrativa Baker Tilly, quien explicó algunos de los detalles por los que las tres empresas objetaron.
A continuación, un extracto de la conversación.
¿Por qué tres empresas objetan la licitación?
-En este momento se está haciendo una precalificación de empresas, a las que posteriormente se les haría una evaluación. Esto es un procedimiento, digamos que tiene dos etapas. La idea que normalmente tenemos de licitación quiere decir que primero se revisa todo el tema de admisibilidad técnica, legal y financiera. Solamente aquellos que cumplen pueden seguir a la siguiente etapa, que es la de evaluación de precio. Entonces esto permite no tener que esperar hasta la evaluación propiamente para ver si una empresa tiene los mínimos requeridos técnica, jurídica y económicamente.
¿Cuáles serían los problemas con este cartel de precalificación?
-Este proceso de precalificación desde mi punto de vista tiene ciertos defectos, en el sentido que sí cabe una objeción al cartel y sí procede la necesidad de hacer una aclaración, modificación e inclusive publicar un nuevo cartel por los requisitos que se están solicitando. De hecho, las empresas que objetan creo que están dando puntos muy válidos respecto a la objetividad y la claridad que debe tener todo cartel de licitación. Entonces a mi juicio sí tenemos problemas con este cartel y de ahí vienen entonces las objeciones que se están presentando.
¿Cuáles serían esos requisitos que dan problemas?
-Hay tres temas que están objetando las tres empresas. Dos de ellas recaen sobre el mismo requisito muy puntual, que es el de la admisibilidad técnica, ya que habla de la necesidad de contar con 50 millones de revisiones en los últimos 10 años y que al momento de entrar a evaluación tiene que elevarse hasta 96 millones de revisiones. Este es uno de los primeros requisitos que desde el punto de vista legal no tiene una justificación técnica.
¿Qué implicaciones tiene esa exigencia?
-Toda actuación de la Administración Pública para evitar que sea arbitraria tiene que estar bien fundamentada desde el punto de vista legal y técnico, y no existe una fundamentación del porqué de esta exigencia. Cuando se hace una comparación, por ejemplo, con el anterior cartel, que es el que sacó para la actual contratista Dekra, se hablaba de 2 millones de revisiones, lo cual es distinto a los 50 millones de revisiones que se solicitan actualmente. No existe una justificación para ese cambio tan drástico, pasar de 2 millones a 50 millones de revisiones en un mercado donde se está realizando una proyección, de acuerdo con una de las objeciones, de 2,5 millones a los próximos 10 años, pues no tiene ningún sustento más que limitar la capacidad de participación de los diferentes oferentes que quieran entrar a prestar este servicio.
¿Cuál otro problema se puede señalar?
-La empresa actual, la contratista Dekra, está objetando que uno de los objetivos que ha manejado públicamente Cosevi es tratar de tener dos empresas contratistas que hagan las revisiones técnicas, en lugar de solo una, para evitar cualquier tipo de monopolio. Por decirlo de alguna manera, aunque no hay forma de que haya un monopolio en los términos en que se ha planteado en el pasado, pero sí para evitar que se hagan acusaciones, quejas o acciones por el tema del monopolio. Dekra está, creo yo, válidamente indicando que no se tiene una adecuada regulación para la zonificación, de dónde va a ir uno y dónde va a ir el otro. Eso también está haciendo falta en este cartel de precalificación.
¿Puede haber dudas respecto al tema de la cantidad de revisiones hechas en el último año sobre alguna preferencia?
-Esa es la primera bandera roja, la primera alerta que uno como abogado visualiza. Cuando uno hace una revisión del cartel busca que todos sus diferentes requisitos sean objetivos, que sean técnicamente fundamentados y que se sostengan legalmente. Cuando uno ve que la diferencia del número es marcada, venir de 20 años de 1 millón, 1,2 millones, de acuerdo a las certificaciones que emitió Cosevi, a 50 millones y luego 96 millones en evaluación, nos hace pensar que tal vez haya una empresa que sí pueda cumplir y que no estemos visualizando en el mercado. Por lo menos para el mercado costarricense y para la flotilla vehicular costarricense esa no es una realidad y me atrevo a decir que ni siquiera una necesidad.
¿Cree que se mantenga este requisito?
-Si lo vemos por legalidad, no lo veo sosteniéndose; si lo vemos por costo de oportunidad, por conveniencia, tampoco lo veo sostenible. Entiéndase conveniencia en los términos que lo utiliza la ley, o sea, que sea más conveniente para el Estado por una razón técnica y no lo veo así. Yo creo que lo que está faltando aquí es esa justificación legal y técnica que llevó a Cosevi a decir “voy a pasar de 2 millones a 50 millones y luego a 96 millones”.
¿Qué seguiría si la Contraloría se lo trae abajo?
-La Contraloría lo que haría es solicitar a la administración que haga el ajuste del cartel. Esto quiere decir que, por ejemplo, si lo que estaban pidieron eran 10 años y lo único que logra fundamentar el Cosevi son cinco, entonces se puede hacer el ajuste del cartel y modificarlo. En el momento que estamos es posible modificar el cartel y seguir con los plazos que se tiene. Una vez hecha la precalificación entramos con el segundo cartel, que sería el de evaluación. Pero si no hay empresas precalificadas, si nadie cumple el cartel, tendría que echarse para abajo y emitir un nuevo cartel que tenga el requisito más ajustado a la realidad costarricense. Ese es el principal problema que tiene el cartel, que no se ajusta a nuestra realidad. Yo entiendo que se quiera traer a una empresa bien calificada técnicamente, una empresa que tenga solidez económica y que ya ha habido dos en el país. Lo que no considero razonable es que se venga a pretender a una empresa que no exista, con requisitos que no cumpla nadie, porque entonces lo que estamos haciendo es una carta al Niño, que nadie va a cumplir nunca.
¿Qué riesgos traería esto para el país?
-Evidentemente el servicio es posible prestarlo porque si no al día de hoy no tendríamos ni siquiera una empresa que esté prestando el servicio de revisión técnica vehicular. La Administración Pública debería ser muy cautelosa a la hora de emitir todo tipo de cartel de licitación, con los requisitos que se van a emitir y que estén bien fundamentados, porque si no podemos correr el riesgo de que pase lo que sucedió con el último cartel, que durante dos meses no hubo revisión técnica, ya después que había periodos de gracia, posteriormente que había personas que ni siquiera sabían si tenían que ir o no a la revisión técnica. Con eso al final el que sale perdiendo es el costarricense porque no tiene seguridad ni siquiera de si tiene que ir a revisión técnica o no; los oficiales de tránsito no saben si aplicar o no una multa. Este es un tema mucho más grande que solamente una contratación, es un tema que afecta a toda la flota vehicular y a los costarricenses en general.
CONSULTA AL COSEVI
DIARIO EXTRA consultó a la oficina de prensa del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) la posición de la institución sobre las objeciones presentadas por Dekra, Riteve SyC y ICards Solutions, así como si esperaría el criterio de la Contraloría General de la República para realizar cambios al cartel. A la hora de publicar esta entrevista aun no habíamos recibido respuesta.