En lo que va de este 2024, ya se han reportado un total de 19 femicidios, según datos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
El último caso registrado fue el de una mujer de apellido Garro, quien fue asesinada por su pareja sentimental el pasado 4 de noviembre.
Según informes del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial, esta sería la cantidad de femicidios en los últimos 5 años:
- 17 femicidios en 2019
- 30 femicidios en 2020
- 20 femicidios en 2021
- 23 femicidios en 2022
- 24 femicidios en 2023
- 19 femicidios en lo que va de 2024
Ante estos datos, Grupo Extra conversó con la criminóloga Kerem Brenes Arroyo, quien explicó que no se puede reducir a un solo rasgo o comportamiento a un femicida, ya que estos están influenciados por factores sociales, psicológicos y culturales.
No obstante, Brenes indicó que sí existen algunos patrones o señales de alerta que se pueden tener en cuenta, como los siguientes:
- Celos excesivos y control sobre la pareja, donde controlan sus actividades y tienden a ser posesivos, negando la libertad de la mujer.
- Desvalorización de la mujer, donde el agresor tiene una visión machista, viéndola como un objeto de propiedad o sin derecho a decidir sobre su vida, minimizando frecuentemente sus opiniones.
- Historia de abuso y violencia previa, donde es posible observar que el agresor ha ejercido alguna forma de violencia (psicológica, física, económica o sexual).
- Antecedentes de abuso en relaciones previas o una historia de violencia hacia otras personas.
- Dificultades para controlar su ira, y suelen “justificarse” por sus actos violentos.
- Manipulación emocional.
- El agresor puede tratar de aislar a la mujer de su familia o amigos, buscando que dependa exclusivamente de él y no pueda buscar ayuda.
- El agresor puede hacer chantajes sobre lo que le haría a ella o a sus seres queridos si intenta dejar la relación.
- Amenazas de muerte.
- Trastornos de personalidad, como el narcisismo o la psicopatía.
- Además, el agresor puede haber crecido en un entorno familiar donde la violencia contra las mujeres era habitual.
Preguntas:
¿Existen comportamientos cambiados antes de que un femicida realice un crimen?
“Sí, en muchos casos de femicidio se observan ciertos comportamientos o señales de alerta antes de que se cometa el crimen, y es importante que tanto las víctimas como las personas cercanas estén atentas a estos cambios”, citó.
Brenes resaltó que ante estas alertas se debe buscar ayuda lo antes posible, ya que la prevención e intervención podrían evitar que se cometa un femicidio.
¿Los femicidas suelen tener heridas con su madre o familia de género femenino?
“Sí, en algunos casos los femicidas pueden tener heridas o traumas no resueltos con su madre o con otras figuras femeninas. Estas experiencias pueden jugar un papel importante en el comportamiento hacia las mujeres y el control que ejercen en sus relaciones de pareja”, señaló.
Kerem resaltó que no todas las personas con este tipo de experiencias se convierten en femicidas, ya que es un fenómeno complejo que involucra múltiples factores.
¿Qué patrón es más notable en los femicidios?
La especialista mencionó que los casos de femicidio suelen mostrar patrones, los cuales deben ser analizados rigurosamente para comprender y prevenir:
- Vínculo sentimental con la víctima.
- Violencia progresiva, donde los agresores comienzan con formas más leves de abuso que, con el tiempo, se intensifican.
- Violencia de género.
- Factores socioculturales.
- Patrones familiares o transgeneracionales disfuncionales.
¿Influye que el hombre sea menor en edad que la mujer?
“Han existido casos, sin embargo, no existe un patrón que indique que un hombre más joven que la mujer con la que mantiene el vínculo sea más propenso a cometer un femicidio. Las dinámicas de poder y control juegan un papel importante en las relaciones abusivas independientemente de la edad, por lo que dicha característica por sí sola no es un factor determinante”, explicó.
¿La depresión en un hombre podría causar que tome la decisión de cometer el acto?
Ante esta consulta, Kerem Brenes mencionó que, aunque la depresión puede ser un factor que contribuye a una mayor vulnerabilidad emocional y social en los hombres, no es una causa directa ni suficiente.
“Es importante entender que la depresión por sí sola no es la causa del crimen. Sin embargo, ciertas señales y síntomas asociados con la depresión pueden estar presentes en los agresores y, si no se gestionan adecuadamente, podrían contribuir a la violencia, incluido el femicidio”, detalló.