Los costarricenses encontraron una nueva opción para adquirir bienes que puedan satisfacer sus necesidades, luego de que el crédito de consumo se disparara en el primer trimestre de 2023.
Según el Centro de Estudios del Negocio Financiero e Inmobiliario (Cenfi), este presentó un aumento de 1,23%.
Este tipo de préstamos se pueden utilizar para financiar muebles de hogar, realizar un viaje, comprar electrodomésticos o celebrar fiestas especiales como bodas o cumpleaños, entre otras cosas.
“Tiene la característica de que las entidades no piden fiadores, garantía, ni que usted tenga una estabilidad laboral, un ingreso específico, una condición de limpieza en su historial crediticio o condiciones de pago. Se ajustan a los plazos por moneda y hay una mayor búsqueda de los deudores”, expresó a DIARIO EXTRA Elizabeth Morales, subgerente de la Cooperativa Ahorro y Crédito del sector público privado (Coopecaja).
Sin embargo, los entes financieros recomiendan a los consumidores contar con una estabilidad económica a futuro para poder saldar la deuda.
“Lo ideal primero es hacer un presupuesto y ver qué pretende aplicar con este crédito. Reducir otros créditos con tasas mayores para tener más liquidez, comprar un bien que requiere o para hacer una remodelación en su casa.
Es importante tener la capacidad para cubrirlo en el futuro y que no se convierta en una carga traumática o le ponga una mancha. Lo recomendable es valorar si va a contribuir y hacerle frente siempre al pago mensual”, mencionó.
La Cenfi estima que, para finales del año, el crédito de consumo llegue al 5%, superando los datos de 2022.
“No me sorprende porque este crédito da una garantía adicional, salvo que el monto sea de una suma cuantiosa, es probable que crezca, pero no de una forma tan acelerada.
Es normal un aumento, ya que muchas personas lo utilizan para establecer emprendimientos y estabilizar la economía familiar, incluso para pagar el mismo crédito”, finalizó.
Pese a que el crédito da más facilidades en comparación a otros, hay un porcentaje de costarricenses que lo piensa dos veces antes de aplicar este tipo de estrategia financiera.
“La verdad no me gustan, porque si uno los utiliza tarde o temprano pasa un accidente o se queda sin trabajo y a como está la economía entonces mejor no”, comentó una transeúnte, Francis Bermúdez.