El juicio por el homicidio de Filander Oldemar Díaz Rosales se suspendió debido a que el imputado de apellido Gómez está aislado con una orden sanitaria por los próximos días.
La situación se presenta en medio de la pandemia por Covid-19, la cual ha causado el retraso y hasta suspensión de varios procesos por contagios de los sospechosos ubicados en el sistema penal.
El debate debía empezar este lunes 23 de agosto en el Tribunal Penal de Nicoya, pero las partes fueron informadas sobre las condiciones de salud en torno al imputado de apellido Gómez.
“Estaba señalada la realización del juicio, sin embargo el imputado tiene orden sanitaria por 14 días, la misma vence el día 29 de agosto, entonces el Tribunal de Juicio ordenó prorrogar de forma obligatoria la prisión preventiva del encartado hasta el próximo 31 de agosto”, explicó Gerardo Ulloa Corrales, fiscal auxiliar de Nicoya.
El representante del Ministerio Público añadió que ese último día del mes a la 1 p.m. se realizará una audiencia, en la que conocerán si se debe prorrogar la prisión preventiva. Además se les informará sobre la nueva fecha para efectuar el debate.
Al encartado le acumularon dos causas, una por robo agravado y otra por el delito de homicidio calificado.
EL CASO
A Gómez se le acusa por el homicidio del Díaz, de 46 años, ocurrido el 8 de enero de 2020.
Ese día el imputado junto con otra persona llegó al Hogar de Ancianos de Nicoya, en apariencia con un plan para robarle al administrador de dicho recinto.
Ingresaron a la oficina de la administración, tras dispararle en la cabeza y causarle la muerte en el sitio se habrían llevado una computadora portátil y ¢60 mil en efectivo, los cuales la víctima tenía en la billetera.
Tras estas acciones, ambos salieron del recinto y huyeron a bordo de una motocicleta.
Un trabajador del hogar y excompañero de la víctima mencionó a DIARIO EXTRA, bajo protección de su identidad, que el día del crimen estaba lavando el palo de piso cuando escuchó las detonaciones.
“El día de los hechos, entre la 1 y la 1:15, yo me encontraba lavando el palo de piso cuando escuché unos disparos y me metí en ese momento en el cuarto, entonces seguí escuchando los gritos de las personas”, declaró.
Agregó: “Cuando me voy hacia la escena y me topo con la esposa del hoy fallecido, en ese momento ella se me tiró encima llorando y me dijo: ‘Nos mataron a Filander’.
¿Cómo?, le digo yo. Entonces volvimos a ver hacia el lado sur, donde queda la administración, cuando salió una persona no muy alta, no muy baja, volvió a ver hacia nosotros y salió como si nada. A esa persona había otra esperándola afuera, se montó en la moto y se fue”.