Los industriales denunciaron que los costarricenses estamos pagando doble el costo de ciertas plantas de generación eléctrica, ya que recientemente se han terminado de pagar fideicomisos “operativos” en los cuales se pagó aceleradamente el valor de las plantas de generación eléctrica que tienen una larga vida útil; ahora, pasan a formar parte de los activos del ICE y dicha institución procede a aplicar una depreciación sobre dichos activos.
Aseguran que aplicar la metodología tarifaria vigente, los consumidores tenemos que pagar en la tarifa un monto por depreciación y otro por rédito para el desarrollo sobre el valor de rescate por todos los años de vida útil remanente que tengan esas plantas, a pesar de que ya las pagamos en su totalidad a través de los fideicomisos.
“Los costarricenses estamos pagando doble por los mismos activos. Necesitamos que ARESEP revise la metodología y no acepte depreciaciones sobre revaluaciones de activos, que el Ministerio de Hacienda tampoco acepta como gasto deducible a las empresas privadas. Tenemos varios casos en que estamos viendo que ARESEP acepta que sobre un activo, que ya pagamos con sobreprecio en fideicomisos, se cargue a la tarifa depreciación y rédito, entonces los consumidores estamos pagando doble por los mismos activos”, explicó Enrique Egloff, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
Los industriales también explicaron que para las empresas privadas la depreciación de revaluaciones no es aceptada a nivel tributario como deducible del impuesto sobre la renta; por lo que ARESEP debe ser consistente con ese criterio y aplicarlo en la metodología para no afectar excesivamente las tarifas al consumidor.
\”Si para el resto de las empresas la depreciación de revaluaciones no es aceptada por la Dirección General de Tributación Directa como deducibles del impuesto sobre renta; ¿por qué se le va a aplicar un estándar diferente a favor del monopolio eléctrico y en perjuicio del consumidor\”, replicaron.
El caso de Proyecto Térmico de Garabito
Por el Proyecto Térmico de Garabito se pagaron solo por cuota de arrendamiento un total de $60 millones de dólares por año durante 10 años, para un acumulado de $600 millones de dólares. Una vez aplicadas las normas NIIF por ARESEP, dicha planta en el 2021 fue valorada con un valor de rescate de 138 mil millones de colones.
De acuerdo con los industriales, a partir del 2021, los consumidores empezamos a pagar de nuevo una depreciación y un rédito anual sobre ese monto en que se valora el activo por cada uno de los años de su vida útil. Para el 2021 el rédito para el caso ICE Generación fue de 5,27% por lo que corresponde un rédito de 7272 millones colones lo que sumado a la depreciación anual de 6386 millones acumula sólo en esta planta un aproximado de 13.650 millones de colones.
“Claro está que, si el ICE tiene la tentación de revaluar ese activo y ARESEP le acepta la revaluación, el pago por depreciación y rédito sobre la inversión, conocido como rédito para el desarrollo podrá aumentar aún más las tarifas. Más grave es el caso de la Planta Hidroeléctrica Cariblanco cuyo valor de rescate es de 60 mil millones de colones, pero su vida útil es muchísimo mayor que la planta térmica de Garabito, por ser justamente una construcción de una planta hidroeléctrica. En otras palabras, vía depreciación y rédito para el desarrollo nos vuelven a cobrar una buena parte de la planta que ya habíamos pagado.”, explicó Egloff.