Un informe de la Coordinación de Investigación de la Escuela de Medicina y Cirugía de la Universidad Hispanoamericana de Salud en Perspectiva en el periodo 2019 – 2023, reveló que los costarricenses dejaron de asistir a consultas en el servicio de Nutrición.
Los datos arrojan que, durante ese periodo, se contabilizaron 208.985 citas perdidas en el servicio de Nutrición y otras 6.436 en la especialidad de Medicina-Nutrición.
Los motivos de ausencia de los asegurados pueden ir desde problemas con el horario de trabajo hasta no tener los medios económicos para asistir.
Sin embargo, a pesar de esto, los datos evidencian que el ausentismo a consultas de este tipo creció en un 124% en solo 3 años (del 2020 al 2023), lo cual, según expertos, puede repercutir en complicaciones a futuro en la salud de los pacientes, e incluso, la muerte.
¿Cómo cuida su alimentación?
Cada 16 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Alimentación, proclamado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), con el fin concientizar sobre los problemas alimentarios y promover acciones de cambio que fortalezcan la seguridad alimentaria en todo el mundo.
Este año, el tema es “Derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejores”.
Con base en esto, la nutricionista Aurora Marlasca brinda algunas recomendaciones para cuidar la microbiota o “flora” intestinal, que es el conjunto de microorganismos que habitan el intestino y juegan un papel fundamental en la digestión, la regulación del sistema inmunológico, e incluso en el estado de ánimo y la salud mental.
- Una alimentación variada y equilibrada: priorizar frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y otros productos altos en fibra para mejorar la salud digestiva.
- Incluir alimentos fermentados: yogur natural, kéfir, kombucha, chucrut y kimchi son excelentes fuentes de probióticos, que promueven un ambiente intestinal saludable.
- Consumir fibras: según la evidencia científica, los alimentos ricos en fibra poseen un bajo índice glicémico, su consumo se ha asociado con una reducción de la glucosa en sangre, mayor sensibilidad a la insulina, mejor control del peso corporal y de la presión arterial, así como con una disminución del riesgo cardiovascular u otras enfermedades crónicas como infartos cerebrales, presión arterial alta, diabetes tipo 2 y obesidad.
- Hidratarse adecuadamente: favorece la digestión y el equilibrio de la microbiota.
- Gestionar el estrés: cuidar el ambiente, entrar en contacto con la naturaleza, compartir tiempo de calidad con los seres queridos o practicar técnicas de relajación.
- Evitar el uso innecesario de antibióticos: consumirlos solo cuando sea estrictamente necesario y bajo prescripción médica.