Costa Rica tomó la determinación de restringir el ingreso de investigadores, asistentes o cualquier otro tipo de acompañantes a las Áreas Silvestres Protegidas (ASP) como una medida de prevención y para proteger a las especies de flora y fauna, además de aplacar la dispersión de contagios por causa del Covid-19.
Mediante una directriz firmada este sábado las medidas restrictivas de visitación, incluso para científicos o estudiosos, permanecen hasta el 1° de junio del año en curso.
De esta manera nuestro país es uno de los primeros en tomar una determinación en este sentido mientras se procura proteger la vida silvestre en el contexto de la emergencia.
“La ley de la biodiversidad nos permite mediante su artículo 11 establecer el criterio precautorio o in dubio pro natura de la siguiente manera: ‘Cuando exista peligro o amenaza de daños graves o inminentes a los elementos de la biodiversidad y al conocimiento asociado a estos’”, explicó Carlos Manuel Rodríguez, ministro de Ambiente y Energía (Minae).
También de esta manera las autoridades de la Oficina Técnica de la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad imponen que no reciba más solicitudes de ingreso a las ASP, además de recursos genéticos y bioquímicos de la biodiversidad.
Tampoco el Sistema Nacional de Áreas de Conservación debe recibir nuevas solicitudes ni otorgar permisos de colecta científica o académica en dichos espacios.