Apoyo para la educación técnica, principalmente para mujeres, indígenas y afrodescendientes; la necesidad de una estrategia para fomentar más micro y pequeñas empresas en la región para el crecimiento económico, apoyo técnico para la producción de energías limpias e incentivar más las alianzas públicas y privadas en la región fueron algunas de las solicitudes del mandatario costarricense a su par estadounidense, Barack Obama.
Solís se reunió con Obama en una cita que tenía prevista con motivo de la Cumbre de las Américas, una de las pocas bilaterales que el líder de la nación norteamericana concedió a sus homólogos durante el encuentro continental.
“La agenda regional de Centroamérica es común a nuestros países, para lograr mejores condiciones que generen bienestar, desarrollo y acciones concretas para el mejoramiento de la calidad de vida de los centroamericanos”, manifestó Solís desde la capital panameña.
A la salida del encuentro, el mandatario tico lo calificó como muy cálida, muy cercana, aunque la cita fue breve, se mostró complacido.
Ambos mandatarios también compartieron impresiones en la mesa del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), donde se retomaron los puntos de materia social, ambiental, financieros y de seguridad.
Obama se mostró especialmente interesado en la producción de energías limpias, lo que ha logrado Costa Rica en el primer trimestre del año gracias a una matriz diversificada, sostenible y económica, que garantiza un suministro de calidad, con participación del sector público y privado. Solís no mencionó los señalamientos que han señalado los consumidores por los altos costos y la necesidad de bajarlos.
Durante una de las citas, el jefe de Estado costarricense enfatizó la necesidad de que Centroamérica lleve una agenda conjunta a la Conferencia de las Partes del Convenio de Cambio Climático (COP 21), que se celebrará en en el país en diciembre, como una prioridad para la región.
OBAMA Y CASTRO JUNTOS
(EFE). La VII Cumbre de las Américas se registra con la asistencia de 34 jefes de Estado del continente americano y la reunión histórica de los presidentes de Estados Unidos y Cuba por primera vez en este sistema.
El histórico momento entre Barack Obama y Raúl Castro se produjo ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, cuando los dos \”coincidieron\” antes de entrar en el teatro Anayansi de la capital panameña.
El encuentro fue breve pero \”histórico\”, como recalcaron tanto Varela como Ban Ki-moon y el secretario general saliente de la Organización de Estados Americanos (OEA), José María Insulza, quienes hablaron en la ceremonia. Durante su participación, el mandatario panameño honró \”el coraje y la voluntad de los jefes de Estado y de los gobiernos que han dejado a un lado sus diferencias históricas en búsqueda de acercamientos que traerán mejores días para sus pueblos y nuestro continente\”.
El apretón de manos entre Obama y Castro ha sido un breve anticipo público al encuentro bilateral privado que mantendrán los dos líderes y se produce sólo cuatro meses después de que ambos anunciaran de forma simultánea un acuerdo para el restablecimiento de relaciones diplomáticas. La reconciliación entre los dos acérrimos enemigos de la Guerra Fría está oscureciendo de momento el creciente enfrentamiento que mantienen Washington y Caracas, que arreció cuando el mes pasado Obama decidió imponer sanciones económicas al régimen de Nicolás Maduro.
Pero también, en otro hecho histórico en el continente, la región está dejando claro a Estados Unidos que no aprueba las medidas emprendidas por la administración de Obama. Hoy, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, que encabeza a delegación de su país en sustitución de la presidenta Bachelet, declaró a Efe que \”la decisión de Estados Unidos de declarar que Venezuela es una amenaza a su seguridad nacional fue desafortunada\”.
Muñoz añadió que \”Chile y otros países hemos dicho claramente que lo importante son los principios. Y nosotros nos oponemos a sanciones unilaterales que contravienen el derecho internacional y la carta de las Naciones Unidas\”.