Miguel Carabaguíaz dirigió el frente del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) durante cerca de nueve años y ahora reconoce que tiene aspiraciones para llegar a la presidencia de la República.
“En Costa Rica se perdió la idea de la planificación desde hace muchos años, no es posible que cada cambio de gobierno haya que cambiar todo”. Esta es una de las críticas que lanza y asegura que se deben cambiar por el bien de todos.
Asegura que mientras estuvo al frente del Incofer logró todos sus objetivos, pero después de su salida se ha registrado un deterioro en el servicio que es muy grave.
Carabaguíaz es padre de tres hijas, le fascina ver televisión y estar enterado de la actualidad tanto del país y como del resto del mundo.
Además fue directivo de la Liga Deportiva Alajuelense, por eso es amante del fútbol y aficionado a ese equipo.
Esta es parte de la conversación que sostuvo con Iary Gómez, gerente general de Grupo Extra, y Paola Hernández, directora de DIARIO EXTRA, sobre sus aspiraciones políticas y la realidad del país.
Se ha dicho que usted aspiraría a la presidencia por el Partido Republicano. ¿Es cierto?
– La posibilidad de participar en un proceso para una candidatura. Creo que el país requiere visualizar más posibilidades de personas interesadas y con capacidad de darle servicios a este país, yo estoy en esas condiciones para desde la función pública seguir aportándole a este país. Hemos venido trabajando en la conformación de una precandidatura, visualizando un proceso de una convención abierta, como corresponde en cualquier partido democrático, para que el país conozca la ideas no solo de los precandidatos sino del partido en general.
¿Qué lo lleva a tomar esa decisión en un partido nuevo?
– No soy alguien que renunció a un partido político y me fui a otro o me sacaron de uno y me fui a otro, simplemente después de nueve años en la función pública salgo a convertirme en un ciudadano como cualquier otro y me pareció que el Republicano era una buena opción, en especial porque era construir un partido desde sus bases.
¿Cree que los grandes partidos han perdido capacidad de mantener sus ideologías?
– Me parece que sí ha habido una merma en la cantidad de seguidores de los partidos políticos producto de esa situación de en el pasado tratar de generar a dedo los liderazgos y generar puestos de índole electoral por los dirigentes. Otro es los errores políticos que provocaron la salida de varios líderes y también fallaron en el fortalecimiento de los valores de esos partidos, pasando a convertirse solo en máquinas electorales.
En las elecciones pasadas la gente le dio una oportunidad a un tercer partido, pero ahora hay desencanto. ¿Cómo puede afectar eso a los partidos emergentes?
– Aquí hay que ver que el gobierno y el PAC parecen dos cosas diferentes, parece que el gobierno vino de otra agrupación política, todos aquellos principios del partido al asumir decidieron que ya no tenían validez. Lo que quiero decir es que no es necesariamente cierto que porque la gente votó por el PAC quiera volver a ser parte de los movimientos tradicionales del país.
¿Cuál ha sido el error de este gobierno?
– Eso se inicia desde que gana la primera ronda. ¿Quién dudaba después del resultado de febrero que Luis Guillermo iba a ser presidente? Nadie. Entonces él debió formular su equipo de gobierno durante esos meses y conversar con los diferentes sectores, ir hablando cosas que cuando llegara el 8 de mayo ya viniera con las ideas, programas y proyectos que van a desarrollar. Hay que ser claro que en este país hay que hacer un millón de cosas y no se pueden hacer todas, por eso hay que determinar cuáles van a ser las primeras y meterse de cabeza en eso, y el presidente debe estar de cabeza en lograr esos objetivos, esas promesas.
¿Cuál cree que es el rumbo del gobierno?
– Este país en este momento no tiene un norte, entonces cada uno busca cómo solucionar sus situaciones y así comienzan a verse los conflictos de interés entre los grupos, entonces esos choques desgastan al gobierno. Ese es el problema de que no haya una dirección desde la cabeza, y no es que tiene que ser un todólogo pero debe tener claro qué es lo quiere, hay que entender lo que hay que hacer.
¿Qué opina del tema pobreza?
– En este país ya está mapeado el tema pobreza y también está mapeado dónde hay que hacerse infraestructura. ¿Qué necesita la pobreza? Empleo. Si usted suma la pobreza y el desempleo va a ver que hay coincidencias y se dará cuenta que seguro hay necesidad de infraestructura, entonces por qué no articular esas necesidades y le decimos a la empresa constructora que contrate a esta gente que estamos subsidiando. Así hasta me ahorro eso y le doy un conocimiento.
El voto joven es muy importante. ¿Cómo atraerlo?
– Hay que mostrarle que no solamente lo estás diciendo y demostrar que sabes lo que estás diciendo. Cuando sabes lo que estás diciendo, tu capacidad de poder realizar son muy grandes, pero cuando no y pones a alguien a hacerlo entonces no sabes qué es lo que se debe hacer. En este país hay que hacer muchas cosas, pero tienes que empezar a hacer para demostrar que se puede y después de ahí vas a poder hacer las más grandes, pero hay que hacer.
¿Qué debe tener alguien que se mete en política?
– El que se meta en política debe saber que tiene que asumir riesgos y hacer cosas, si no está dispuesto a asumir riesgos paraliza el país y entonces mejor no se meta porque si no va a ir mal al país.
¿Cómo evalúa el trabajo que se viene haciendo en el Incofer?
– Si nos remitimos hacia atrás, al año 2005, cuando lo pusimos a funcionar, teníamos una claridad de hacia dónde íbamos y era poner sobre la mesa el tema del ferrocarril porque no era un tema de agenda desde ningún punto de vista y nuestro éxito radicó en que teníamos claro que el tren era necesario. En estos dos años correspondía seguir la línea de modernización y no dilatar tanto el proceso, no haber permitido un deterioro en el servicio sino por el contrario debió darse una mejora.
¿Considera que la labor no se está haciendo bien?
– Yo no lo digo, lo dice la prensa, lo dicen los usuarios. Nosotros dejamos totalmente financiado el proyecto de Alajuela, materiales, todo, y me parece perfecto que se haya terminado, pero se debió hacer hace un año. Advertimos que no dejamos iniciado un proceso de compra de trenes por respeto al nuevo gobierno, porque pensamos que eran ellos los que debían pasar por ese proceso y les dejamos explicado cómo lo habíamos hecho y eso tampoco se hizo.
¿Qué opina de la ley de fortalecimiento del Incofer?
– Me parece que en estos dos años el gobierno en lugar de desgastarse por una ley debió apostarle a un crédito para la modernización del sistema ferroviario y llevar eso a la Asamblea. Lo que sacamos es una ley que le permite al Incofer endeudarse hasta por el 40% de su valor, pero con el agravante de que lo que tiene la institución valorado en $1.200 millones son los derechos de vía y eso no se puede poner de garantía, entonces la ley no le genera nada. Lo otro que da la ley es el no tener que ir a la Contraloría para poder hacer una contratación, lo que me parece riesgoso y peligroso porque se va a hacer la escogencia a dedo.
¿Cuánto tiempo debe tomar la modernización del tren?
– La modernización va a tomar varios años, pero empezarla no debe tomar años, ya debió haber empezado. Pero bueno, una vez que usted tiene planos y diseño empieza a construir. Por ejemplo, el proyecto que dejamos se duraba cuatro años, en dos terminaba la primera etapa y entraba en funcionamiento inmediatamente, y dos años después la segunda etapa y costaba $550 millones. Entonces este gobierno pudo haber dejado la primera etapa, que era Basílica de los Ángeles-El Coyol de Alajuela, y la segunda etapa era Estación del Atlántico-San Antonio de Belén.
EXTRADIRECTO
Partido Republicano: Oportunidad en formación
Presidencia de la República: Posibilidad de servicio
Incofer: Institución compuesta por personas comprometidas con el país
Ferrocarril: Transporte del pasado, presente y futuro
Gobierno PAC: Duda entre lo que dijeron que era y lo que son como gobierno
Plan fiscal: Posibilidad última que tiene que pasar primero por buen cobro de impuestos, revisión del gasto y claridad de inversiones