Mario Pazmiño Silva, exdirector de Inteligencia del ejército ecuatoriano, aseguró que Costa Rica es uno de los cuatro países que se han convertido en un santuario del crimen organizado en América.
DIARIO EXTRA realizó una entrevista al ingeniero Pamziño, quién es máster en Seguridad y Desarrollo, analista Internacional en Defensa y consultor en distintos medios de comunicación.
El experto también se refirió a nuestro país en Radio Sucesos de Ecuador.
“En Centroamérica hay un país que comienza a generar un repunte durante las dos últimas décadas y es Costa Rica, que tiene la influencia de la droga que camina desde Sudamérica hacia Centroamérica para pasarla a México y Estados Unidos”, indicó.
Ademas, dijo que en Sudamérica se han logrado identificar algunos santuarios consolidados y uno en proceso de desarrollo.
“En la costa Pacífica tenemos a Ecuador, que destaca como el principal exportador de la cuenca del Pacífico con las principales plataformas de exportación de cocaína a nivel global, hacia abajo tenemos a Argentina en el sector de Rosario y Buenos Aires, que saca la droga hacia África y la ruta europea por el corredor del Atlántico.
Un poco más arriba tenemos Manaos, Sao Paulo, la zona de Río de Janeiro, que son considerados centros de acopio importantes en Brasil y que desde ahí utilizan la ruta que va hacia lo que es África, el principal centro de acopio global para poder entrar la droga hacia lo que es el Medio Oriente y Europa”, agregó.
Asimismo, recordó que en Venezuela hay tres puntos que utilizan el corredor del Caribe para trasladar la droga hacia Europa, Asia, Medio Oriente y África.
PRINCIPALES
ABASTECEDORES PARA C.R.
El coronel Pazmiño detalló que Ecuador es uno de los principales abastecedores de droga para Centroamérica, especialmente para nuestro país.
“Principalmente para la ruta que conecta con el sector de Puntarenas, Isla Tortuga, Jacó, el área de bahía Drake, son los principales puntos de ingreso por la cuenca Pacífica. Colombia y Venezuela abastecen a Costa Rica desde el sector del Caribe y especialmente hacia Puerto Viejo en Manzanillo, Limón, Tortuguero, puntos desde donde se va recibiendo la droga por parte de esta influencia venezolana y colombiana.
En Costa Rica comienza a generarse una dinámica, porque hay presencia de varios carteles internacionales: el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación han comenzado a utilizar y tercerizar algunas de las bandas locales, entre las más importantes, por ejemplo, Los Hijos del Diablo, Zamora, Movimiento Revolucionario, entre otros”, expresó.
Además, aseguró que las principales rutas peleadas por las bandas criminales que se mantienen de momento en Costa Rica son las que atraviesan directamente desde el sector de Puntarenas, pasando por San José y van en dirección hacia Puerto Limón y Moín. “Esas son zonas propicias para lo que ellos denominan los santuarios, que no es otra cosa que espacios territoriales controlados por las diferentes bandas delictivas antes descritas y están de momento realizando un sinnúmero de actividades para ir consolidando territorios y creando lo que se llama gobernanza criminal. Se están generando dentro de Costa Rica “microestados delictivos”, detalló.
Las explicaciones sobre la situación del país por parte del exdirector de inteligencia ecuatoriana concuerdan con una serie de afirmaciones que Mario Zamora, ministro de Seguridad Pública, ha hecho en varios momentos, entre las que destacan que Costa Rica se ha convertido en un exportador de droga
¿CÓMO CONTRARRESTARLO?
Pazmiño destacó que parte de las acciones que ha manifestado Zamora y están realizando para contrarrestar este flagelo del narcotráfico son correctas, sin embargo, recomendó ampliarlas.
“Me parece que lo que está haciendo el ministro del Interior (Seguridad) es una cosa sumamente importante, porque está actuando directamente sobre el principal punto de salida de droga que son dos puertos: Limón y Moín, hacia las diferentes rutas.
Por lo tanto, colocar escáneres ahí es importante o hacer presencia permanente es también importante, para reducir los niveles de inseguridad que vive la población.
Lo mismo hacerlo en San José, Puntarenas, la parte norte de Guanacaste y Santa Rosa, que también son importantes para poder consolidar y evitar que se siga maximizando la presencia de estos grupos en territorio costarricense”, añadió.
También manifestó que es necesario realizar trabajos que ayuden a tapar o cortar las rutas de acceso, no solo marítimas, sino también
aéreas.
“Costa Rica tiene grandes espacios para lo que son las pistas clandestinas, pero creo que es necesario que las fuerzas de seguridad tengan una presencia mucho más sólida en la frontera, especialmente con Nicaragua y Panamá, porque esas dos son los pasos obligados de este trasiego hacia el país, para que se siga acumulando la droga.
Por otro lado, creo que es necesario una mayor actividad de inteligencia con el propósito de ir localizando las diferentes estructuras delictivas y dónde están los diferentes santuarios o los microestados delictivos, esto es de vital importancia, porque se están transformando, lo que eran bandas pequeñas pasaron a ser megabandas y algunas de ellas están en el proceso de transformación a lo que se denomina los microcarteles o carteles de primera generación”, dijo.
Además, finalizó diciendo que es necesario tomar las acciones indicadas y señala que es algo que Zamora tiene claro y lo ha logrado visualizar.