He aquí unos cuantos ejemplos en los que la muerte parece cebarse con algunas personas de manera al mismo tiempo trágica y curiosa.
He aquí unos cuantos ejemplos en los que la muerte parece cebarse con algunas personas de manera al mismo tiempo trágica y curiosa.
Ser un Dunbarry podía ser trágico. En 1745, a sus 26 años, Jean-Marie Dubarry asesinó a su padre. Condenado por su parricidio, fue decapitado (con hacha) el 13 de febrero de 1746. Exactamente 100 años después, el 13 de febrero de 1846, su tataranieto, también llamado Jean-Marie Dubarry, murió guillotinado… también por matar a su padre.
Creyendo que así recibiría inspiración, el escultor John Deare insistió en 1798 en dormir sobre el bloque de mármol en el cual pretendía esculpir una obra maestra… pero pilló una gripe tan fuerte que terminó matándolo.
Pero si de sensibilidad artística se trata, quizá quien dio la muestra más rotunda fue un pintor francés, el Barón de Gros, quien en 1835 se sintió tan profundamente contrariado por una crítica hecha su última pintura, que prefirió suicidarse… ahogándose en un estanque con menos de un metro de profundidad.
Allá por los finales del siglo XIX, el elefante más grande del que se tenga noticia fue traído a los Estados Unidos. Se le llamó Jumbo, y su nombre fue utilizado después para denominar a los aviones Boeing 747, o Jumbo Jets. Pero, por grande que fuera, Jumbo tenía sus límites: murió atropellado por una locomotora.
Mucho se ha hablado de las coincidencias entre las muertes de Abraham Lincoln y John F. Kennedy, pero Lincoln también comparte coincidencias mortales con su abuelo, puesto que ambos murieron por la bala de un asesino, ambos se llamaban Abraham, ambos tenían esposas llamadas Mary y ambos tenían un hijo llamado Thomas. El nombre Abraham jamás volvió a ser utilizado en esa familia. De hecho, la familia entera, por la rama del célebre presidente, desapareció: hoy en día no queda ni un solo descendiente directo de Abraham Lincoln.
Rafael Sanzio, junto con Miguel Ángel y Leonardo, uno de los tres grandes artistas del Renacimiento, nació un 6 de abril (de 1483), y falleció un 6 de abril (de 1520). Ambas fechas fueron Viernes Santo.
El rey Juan de Bohemia falleció en 1346… pero su cuerpo migró por nada menos que 10 tumbas antes de reposar en la definitiva, ubicada en la Abadía de Munster.