Por primera vez en su historia Costa Rica activó un protocolo por desabastecimiento energético. Por esta razón surgió la incertidumbre sobre cuándo se suspenderá el servicio y quiénes serán los afectados.
Rubén Zamora, asesor de la Cámara de Empresas de Distribución de Energía y Telecomunicaciones (Cedet), indicó que en primera instancia el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) presentó una alerta.
Con esa alerta se activó el protocolo, cuyo objetivo es evitar que los usuarios enfrenten una situación como la que se presentó en las semanas posteriores al 19 de abril de 2007, cuando sufrían apagones sin saber en qué momento ni por cuánto tiempo.
El martes 7 de mayo los ocho operadores de electricidad y el regulador del servicio se reunieron para definir el panorama y conocer cuál es el faltante eléctrico.
También hicieron proyecciones de lo que cada operador debe reducir el consumo y discutieron sobre los distintos escenarios en caso que se recuperen los embalses o que la situación continúe por más tiempo.
En esa reunión también se repartió lo que debe reducir cada uno. Entre mayor sea el tamaño de la empresa, más será el nivel e impacto del recorte. Así, el ICE y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) son los que más megavatios deberán recortar.
¿QUÉ SIGUE DESPUÉS DE ESA REUNIÓN?
La apertura del protocolo no significa que los cortes se van a aplicar inmediatamente, ni que esto vaya a representar que hay una fecha para ello.
Lo que pasó inmediatamente después de ese encuentro fue que la Dirección, Operación y Control del Sistema Eléctrico (Docse) comenzó a monitorear diariamente tres aspectos muy importantes.
El primero son las condiciones climáticas, principalmente en los lugares centrales para recargar los embalses o para temas del viento; el segundo es la demanda de energía, o sea, cuál es el consumo eléctrico nacional; y el tercero es la capacidad del país para satisfacer esa demanda.
Si el operador encuentra que existe un faltante y que las condiciones climáticas no mejoran, alerta a las empresas, las cuales deberán programar e informar a sus abonados de los recortes.
Esta situación se puede presentar en cualquier momento y desde ya podría haber una alerta de la Docse para establecer las medidas paliativas.
La existencia de estas alertas no impide a las empresas desarrollar y programar con mayor anticipación los recortes con el fin de que sus usuarios puedan programar sus actividades.
Debido a ello, desde ese momento deben estar alerta porque en cualquier momento les pueden informar de suspensiones en el servicio eléctrico residencial.
¿QUÉ DICEN LAS EMPRESAS?
Algunas empresas han informado de medidas que irán tomando paulatinamente y las han calendarizado.
En el caso de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) informó que el ICE le presentó dos posibles escenarios. El primero representa una disminución de 6 megavatios (mW) y el segundo de 9 mW. Estos recortes afectarían al menos a 30.000 de sus abonados.
“Ya tenemos las zonas afectadas y los horarios, y apenas se haga la solicitud del ICE de iniciar con los racionamientos se estarán anunciando al público. La afectación diaria será en el mejor de los escenarios de cerca de dos horas por día por sector y protegemos las zonas sensibles como es el Hospital y Clínica de Heredia, así como las zonas de alto impacto industrial”, comunicó la ESPH.
En el caso de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz comunicó que el ICE le solicitó un recorte de 33 mW. Tiene programado iniciar las suspensiones el 15 de mayo.
También indicó que la programación de estas será de entre 1 y 3 horas diarias. Asimismo, más adelante informará de los horarios en que se afectará el suministro en cada comunidad.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica intentó conseguir información de otros proveedores, pero hasta el momento no hemos obtenido respuesta.