Con el anuncio de la activación del protocolo de racionamiento de energía por parte del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) surgió una serie de dudas en el ambiente en general, sin embargo, quizás algunas de las principales son si es posible no aplicar los cortes de luz y qué es necesario para lograrlo.
Lo primero que se debe saber es que dicho protocolo establece que se tiene que emitir una alerta sobre el riesgo de que haya déficit de energía cuando falten 10 días para cumplir con el mínimo de capacidad de los sistemas de embalse, según lo establecido por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Después de eso, los cortes en el servicio de electricidad inician cinco días antes de que se llegue al punto crítico, con el fin de prevenir un desabastecimiento mayor.
De acuerdo con Roberto Quirós, gerente de Electricidad del ICE, estas interrupciones en el servicio serían de entre una y tres horas, dependiendo del sector y la distribuidora, y se aplicarían entre las 6 a.m. y las 6 p.m., únicamente de lunes a viernes.
Sin embargo, según explicó, por ahora no hay horarios definidos. De esta forma, el ICE desmiente versiones que circulan en internet donde aseguran que podría haber cortes durante las noches.
PREVENIR
A pesar de que se enunció la aplicación de racionamientos, la idea del protocolo es evitar de alguna manera lo sucedido hace poco más de 17 años, cuando el 19 de abril de 2007 se produjo el último apagón a nivel nacional.
Ahora bien, por más que los cinco días se cumplen el domingo 12 de mayo y que a partir de entonces vendrán las interrupciones en el servicio, eso es algo que depende de las circunstancias.
Lo anterior porque, una vez que se emitió la alerta, pueden cambiar varias de las condiciones que la originaron, tanto de manera natural, con más lluvia o aumento en los vientos que impulsan las plantas eólicas, como por acciones de la administración para solucionar el problema.
Sobre estas posibilidades DIARIO EXTRA consultó a expertos de varios sectores, de tal manera que explicaron cuáles son las opciones que tiene el ICE en este momento y el país no se vea obligado a aplicar cortes, sin embargo, mucho dependerá de las condiciones del tiempo.
APLICACIÓN DE CORTES
En el caso que deba recurrir a las interrupciones en el servicio, las empresas distribuidoras deberán anunciarlo un día antes, con información clara de cuáles serán los sectores afectados, la extensión de la medida y el horario.
Además de esto, cada empresa distribuidora de electricidad debe clasificar sus circuitos de acuerdo con su importancia y con su condición de circuitos no interrumpibles.
Ello debe hacerse según los criterios de interrupción establecidos en la norma técnica AR-NT-POASEN vigente, con tres niveles de criterios de priorización.
En el primer criterio están los circuitos con carga dominante residencial, es decir, los sectores donde hay en su mayoría casas de habitación. Estos serán los primeros afectados por los racionamientos.
En el segundo están los circuitos con influencia de cargas industriales, cargas comerciales y cargas generales como centros de oficinas, entre ellas las del Gobierno central y locales, ministerios, instituciones autónomas, municipalidades e iglesias.
En el tercero están los considerados como potencialmente no interrumpibles, en los que se incluyen los servicios públicos y estratégicos esenciales, tales como la generación de energía, telecomunicaciones, clínicas, hospitales y aeropuertos, entre otros.
¿COMPRAR ENERGÍA?
Una de las posibilidades que se vislumbra para evitar los apagones es comprar energía en el Mercado Eléctrico Regional (MER), es decir, a Nicaragua o Panamá, medida que se adoptó en el pasado.
Sin embargo, según Eric Bogantes, presidente de la Aresep, en estos momentos hay poca oferta porque justamente los demás países de la región están pasando por situaciones similares en sus plantas generadoras.
En cuanto a la compra de electricidad a generadores privados dentro de nuestras fronteras, tal como comenta el gerente de Electricidad del ICE, es poco el margen que se puede sacar porque en estos momentos hay contratos con solo cuatro plantas pequeñas.
“La semana pasada alcanzamos un acuerdo con la última planta que está dispuesta a negociar esos contratos”, informó Quirós.