Óscar González, magistrado de la Sala Primera, se jugó la última carta con sus compañeros de Corte Plena, luego de que la semana pasada presentara un recurso de reconsideración, el cual fue votado en su contra la tarde de ayer.
Tras una votación de mayoría, los magistrados nuevamente acordaron que los actos cometidos por el letrado son de carácter gravísimo, por lo que en este caso cabe su destitución y no una suspensión administrativa. No obstante, esta sanción deberá ser impuesta por el propio órgano que lo llevó al Poder Judicial, la Asamblea Legislativa.
Aunque todavía se desconoce una fecha exacta en que la secretaría de la Corte Suprema de Justicia les entregará la notificación de la resolución en firme a los diputados, es muy probable que el proceso se realice antes de que los padres de la patria se vayan a vacaciones de medio periodo, en julio.
González fue investigado por una comisión presidida por su homólogo de Sala III, Jesús Ramírez, luego que una jueza de apellido Quirós lo denunciara por acoso sexual. Estos hechos se remontan a octubre de 2012.
Al igual que sucedió el 27 de mayo, la votación para analizar la revocatoria de la sanción se llevó a cabo a puertas cerradas, de manera que DIARIO EXTRA no pudo conocer los alegatos del magistrado para evadir la sanción.
El magistrado tiene 10 años de formar parte en propiedad de los cuerpos de la Sala Primera y es la primera vez en la historia de la Corte que se dicta una sanción de este tipo.