Los más de 150.000 ahorrantes e inversionistas de Coopeservidores, R.L. esperan que la frase inmortalizada por el dramaturgo español Antonio Zamora de que “no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague” sea una realidad.
El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) aceptó el informe que presentó Marco Hernández, interventor de la empresa, en el que considera que la entidad es inviable.
Así lo informaron Laura Suárez, presidenta del Conassif; Rocío Aguilar, titular de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef); y el propio interventor en una conferencia de prensa el 21 de junio.
Hernández indicó: “El capital social de la cooperativa no alcanza para pagar las deudas que tiene la cooperativa y además no se ve realista la posibilidad de que con aportes extraordinarios la situación se normalice”.
A partir de este momento la cooperativa iniciará un proceso de administración por el cual se pagarán las deudas de la organización tanto con colaboradores como con ahorrantes e inversionistas.
Además se empezó a buscar un posible comprador de la cartera crediticia que sea buena, asumiendo las deudas de la entidad. Esto significa que Coopeservidores dejará de existir.
INVIABILIDAD ES
DISTINTO A QUIEBRA
Según el interventor, el proceso que se inicia en estos momentos tiene como objetivo evitar que se deba llegar a un proceso concursal (quiebra) que provoque un daño mayor a las personas afectadas por esta cooperativa.
La inviabilidad provoca que empiece un proceso de resolución de la institución financiera, en el cual se buscan otras entidades que se encarguen total o parcialmente de la cartera de clientes.
El surgimiento o no de una institución que asuma dicha cartera dependerá del apetito de riesgo y de la capacidad financiera de la organización compradora, sin embargo, puede pasar que ninguna quiera asumir ese riesgo.
En el caso anterior el administrador puede solicitar que el Conassif pida la apertura del proceso de quiebra. Este tendrá como resultado la posibilidad de que muchas personas lo pierdan todo.
¿QUÉ ES LA RESOLUCIÓN?
Hernández presentó un plan para la administración de la cooperativa, en el cual buscará que esta no llegue a un proceso de quiebra.
Este plan consiste en la disposición de todos los bienes de la entidad y los divide en dos grupos.
Por un lado se encuentra lo que Conassif llamó “banco bueno”, donde están todos los bienes y activos valiosos que se pueden entregar a una empresa financiera a cambio de que pague las deudas de Coopeservidores.
Eso sí, es importante decir que existe una cantidad de deudores que se llaman acreencias no garantizadas. Estas son las personas que tienen ahorros o inversiones superiores a ¢6 millones.
Esto quiere decir que quienes se ubiquen en este grupo superior a ¢6 millones recibirán ese recorte.
En un principio Hernández aseguró que se estima el recorte sería del 20%, pero eso dependerá de la cantidad de activos que compre la institución financiera.
Todo lo que no se venda irá a lo que se llama “banco malo”, que será administrado por un fideicomiso para intentar una recuperación en beneficio de los acreedores.
LO QUE SIGUE
La primera acción del proceso de resolución será la identificación de los oferentes para el traslado de un banco bueno. En esta fase el administrador recibirá las posibles ofertas sobre la cartera crediticia del banco bueno.
Posteriormente se escogerá a la o las instituciones que asumirán el banco bueno, allí se trasladarán los bienes. Luego de ese traslado se constituye el fideicomiso.
El interventor informó que se espera que este proceso dure unas cuantas semanas, aunque por el momento no es posible indicar una fecha porque esto depende de la celeridad con que se consiga un cliente.
RECUPERACIÓN DE DINEROS
Karen Vargas, experta en gobierno corporativo, riesgos, sostenibilidad y estrategia, explicó que todavía hay muchos temas que se irán resolviendo conforme el administrador vaya ejecutando el plan de resolución.
Vargas dividió en dos escenarios a los ahorrantes e inversionistas. Primero tenemos aquellos cuyos ahorros o inversiones son inferiores a ¢6 millones. Estas personas recibirán los dineros por medio del Fondo de Garantías de Depósito (FGD) y se espera que los obtengan en pocas semanas.
En el caso de los que tienen inversiones superiores a ¢6 millones recibirán primero los ¢6 millones del FGD para posteriormente recibir un porcentaje cuando se coloque la cartera.
Ese porcentaje, tal como bien lo explicó el interventor, sería de un 80%, pero puede ser menor. El resto dependerá del resultado del fideicomiso.
Eso sí, la experta comentó que hay dos elementos importantes. Primero, quienes tienen certificados no pueden cobrarlos antes de la fecha de vencimiento y, por otro lado, no les pueden cambiar las condiciones de la tasa de interés.
Vargas recordó también las palabras de Hernández cuando reconoció que al perderse el capital social, los cooperativistas no podrán recobrar esos dineros.
PAGO DE DEUDAS
El interventor indicó que quienes tienen deudas con la cooperativa deben seguir pagándolas en los canales que habilitó la interventoría. De no hacerlo se exponen a las demandas por no pagar.
Hernández descartó que puedan dejar prescribir créditos, ya que para que esto suceda se necesitaría que la empresa deje de cobrar las deudas y mientras se dé el proceso de administración continuarán las órdenes de cobro.
¿CÓMO SE LLEGÓ A ESTO?
Tal como lo adelantó DIARIO EXTRA el 20 de junio, Coopeservidores permitió que se otorgaran prórrogas a créditos en condición de riesgo de ser incobrables sin ni siquiera informar al cliente.
Esto habría servido para que el nivel de morosidad se redujera, ya que una persona que estaba morosa al otorgársele una prórroga pasaba a estar al día, entonces a la hora de presentar los números financieros ante la Sugef fueran buenos.
Ante este hecho la Sugef obligó a Coopeservidores a reclasificar su cartera, pasando a morosos a muchas de estas personas, lo que provocó una pérdida de ¢30.000 millones a diciembre de 2023.
Ante este panorama El Periódico del Pueblo consultó a los entes reguladores qué hacían entonces las diferentes líneas de defensa a la hora de permitir esto.
Según Hernández, lo que pasó fue que los datos que presentaron los administradores de Coopeservidores a las distintas líneas de defensa (auditoría interna, externa y Sugef) no estaban adecuados a la verdad, lo que provocaba que no pudiera alertarse a tiempo lo que ocurría.
Estas razones motivaron que el 12 de mayo la Sugef solicitara al Conassif la intervención de la entidad, solicitud que este aprobó un día después.
DENUNCIAS PENALES
Aguilar, titular de la Sugef, comentó que existen dos denuncias ante la Fiscalía por los hechos encontrados en Coopeservidores. La primera fue interpuesta por la propia cooperativa contra desconocido.
También dijo que la Sugef presentó una segunda denuncia, esta vez contra los miembros del consejo de administración y la alta gerencia de Coopeservidores.