El 31 de marzo de 2022 la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) remitió a Óscar Hidalgo, gerente general de Coopeservidores, R.L. un comunicado con el consecutivo SGF0668-2022, en el cual criticaba la política de la empresa de otorgar prórrogas (aumentando el plazo para pagar para que no entraran en mora) a los créditos sin notificar al deudor.
La razón de la crítica, según la entidad supervisora, se debe a que “la práctica que ha asumido la cooperativa persigue como fin la mitigación de las estimaciones (de créditos que no se pueden cobrar), a pesar de que en principio no se podrían recuperar”.
De acuerdo con la Sugef, en noviembre de 2021 los préstamos que se ubicaban en la categoría de Alto Riesgo, pero viables, tuvieron un aumento de ¢3.735 millones.
Ese incremento se debió, según la Superintendencia, a un grupo de préstamos cuyo vencimiento de prórroga terminaba en diciembre de 2021, lo que podría provocar que incrementara el deterioro de la cartera.
Pero ante ello la decisión de la entidad financiera habría sido brindarles una prórroga y así contablemente estarían entre los créditos normales, lo que mejoraría los números de la empresa.
COMPORTAMIENTO DE LAS PRÓRROGAS
Estos datos fueron obtenidos por la Sugef después de realizar una serie de investigaciones propias de la labor de supervisión que realiza.
En ella determinó que “durante el mes de noviembre (del 2021) se presentó un incremento en el saldo de la cartera prorrogada con respecto al mes anterior, por cuanto se retomó el proceso para una parte de la cartera”.
En forma paralela a ese incremento, también creció la cantidad de deudas refinanciadas (pagaban la deuda antigua con una nueva), con lo cual terminaban perjudicando la naturaleza de la cartera.
SUGEF RECLASIFICÓ ESOS CRÉDITOS
Debido a esa situación la Superintendencia ordenó reclasificar estos créditos con una categoría de riesgo más alta de la que tenían, lo cual afectó la calificación de la entidad financiera.
Tras la reclasificación que realizó el regulador, tendría una insuficiencia del deterioro por ¢11.150 millones. Esto es parte de las pérdidas que la cartera crediticia de la cooperativa experimentó en 2022.
Finalmente, la Sugef estima que la situación que se presentó provocó un alto grado de incertidumbre sobre la salud financiera de la cartera y que generarían afectaciones a la institución si ocurrieran problemas externos como otra pandemia o una crisis económica.
Por estas razones la Superintendencia recomendó a Coopeservidores evaluar con mayor rigurosidad y prudencia el incrementar las estimaciones de riesgo de deterioro con el objetivo de reducir riesgos del sistema financiero.
Además sugirió evitar un sesgo en el análisis de los sujetos de crédito eliminando el efecto de todas estas readecuaciones de las deudas.
COOPESERVIDORES VIVIÓ SITUACIÓN COMPLICADA ENTRE 2012 Y 2016
Los problemas de Coopeservidores no son nuevos. Los estados financieros muestran problemas en los balances desde hace por lo menos 12 años.
Un ejemplo de esto es la cartera de incobrables. En esta se ubican todos esos préstamos que ya no pueden ser recuperados.
Mientras en 2012 los incobrables constituían ¢739 millones, cuatro años después se incrementaron a ¢9.977 millones, o lo que es lo mismo, 13,5 veces más.
Por su parte, la estimación por deterioro pasó de ¢4.749 millones en 2012 a ¢18.241 millones en 2016, un aumento de 4 veces.
Los números del Fondo de Mutualidad (dineros que pertenecían a los asociados para diferentes situaciones, pero que eran administrados por Coopeservidores) cayeron de ¢6.428 millones en 2012 a ¢2.440 millones cuatro años después.
Mientras estos números caían, lo que sí crecía eran los gastos de la empresa. Los gastos en personal (trabajadores y otros) casi se duplicaron en cuatro años al pasar de ¢5.886 millones a ¢10.196 millones.
Otros gastos administrativos tuvieron el mismo resultado, lo que terminó llevando a la partida de gastos a un crecimiento de ¢8.000 millones más en el mismo plazo.