Las Convenciones Colectivas no son las responsables del déficit fiscal, es más, inclusive eliminándolas todas sería muy poco el aporte sobre las finanzas públicas.
Así lo manifestaron Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP); Rafael Mora, asesor político de la organización; y Walter Quesada, secretario general adjunto.
Estos insisten en que el préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por $1.750 millones es innecesario y que se puede sustituir tomando los superávits de las empresas públicas. Quieren que el gobierno responda ¿Con cuánto déficit fiscal podemos vivir?
En una conversación con Iary Gómez, gerente general de medios del Grupo Extra, y Sandra Cordero, subdirectora de DIARIO EXTRA, los representantes sindicales manifestaron que nada se hace con bajar el gasto público, mientras siguen subiendo los intereses.
¿Cómo se da ese acercamiento con el FMI?
-Hubo una petición expresa de ANEP. La hicimos pública a través de las redes sociales para que nos recibieran.
¿Qué sale de la reunión con ustedes?
-En reunión todos lo vimos, Manuela Goretti, jefa de la misión del FMI, dijo tres cosas que se nos quedaron grabadas. “Nosotros nunca hemos pedido ni empleo público, ni venta de activos, ni impuestos”. Dijo: “Nosotros venimos a ver qué nos proponen ustedes Costa Rica para manejar el problema fiscal y de la deuda”.
¿Y el gobierno había afirmado que sí estaban pidiendo esas cosas?
-Alvarado (Carlos) estuvo diciendo descaradamente que el proyecto de empleo público era imprescindible para que aprobaran la plata, fue cuando yo le dije que era un embustero. Ahora salió con que el proyecto cumple con estándares internacionales, porque ya no puede meter al Fondo.
Se supone que un país es soberano, pero resulta que el FMI nos dice qué debemos hacer…
-El Fondo ahora está tratando de vender la imagen de que son otra cosa, porque años atrás ellos más bien decían a los países qué tienen que hacer, y eso produjo grandes conflictos sociales en América del Sur y Asia, ahora están diciendo que son gente buena.
¿Ustedes no rescatan nada del proyecto de empleo público?
-Del proyecto de empleo público prácticamente todas las semanas se ha dado una versión nueva. Se ha tramitado con una gran inseguridad jurídica, tiene la mano de Óscar Arias Sánchez, a través de Rubén Hernández Valle, que se reunió con varios diputados de liberación, con Zoila Rosa Volio, que fue la que cantó de varias reuniones y con Pablo H. Abarca.
¿Qué solución proponen ustedes al problema fiscal?
-La medida número uno que hay que adoptar es decir con cuánto déficit fiscal podemos vivir como sociedad y con cuánto no podemos vivir como sociedad. Ese se el primer acuerdo. Si vamos a vivir con el 3% del PIB, arreglemos el resto.
¿Entonces ustedes no están de acuerdo con lograr un superávit primario al 2023?
-Es que es engañoso porque no estamos arreglando el problema de fondo, que es el crecimiento de la deuda y el pago obsceno de los intereses sobre la deuda. Usted no puede engañarse a sí misma que va arreglar las deudas de su casa y está ahogada con la tarjeta de crédito.
Pero es que parte de ese endeudamiento se va en mantener el aparato estatal, entonces ¿cómo hacemos para bajar el gasto?
-En el gobierno central la tajada más grande del gasto es la deuda y el pago de intereses de la deuda. El aparato estatal es otra cosa, que incluye también al sector público descentralizado, que más bien tiene superávit y eso es lo que da cólera, tienen $7 mil millones de dólares dividido entre superávit libre y especifico, entonces no es cierto que estamos hablando de todo el aparato estatal.
¿Cuáles son las soluciones?
-Hay que partir de una base y es que nosotros no creemos que sea necesario el acuerdo con el FMI. La solución es la utilización de esos dineros que están en la parte primaria y la secundaria que son los superávits. Agarremos el monto de $1.750 millones. Para empezar, nadie sabe por qué tiene que ser ese monto y tampoco en qué se va a usar ese dinero porque si es para abonar a la deuda es un monto insignificante.
¿Entonces la propuesta es agarrar los superávits de instituciones públicas en lugar de tomar un préstamo?
-Si usted coge los $7 mil millones de superávit certificados por la Contraloría, tiene que hay $3.200 millones de superávit libre, eso es casi dos veces el préstamo que quieren con el FMI. Entonces lo lógico es tomar de ahí. Costa Rica no necesita ese préstamo con el Fondo Monetario Internacional.
¿Puede el gobierno agarrar esa plata de los superávits sin una ley?
-Que emita una directriz y se brinca todo. La Sala Constitucional ya había dicho que la autonomía no era tal, que debía ceder ante un bien mayor. A los hermanos ricos nadie los toca.
Digamos que tomamos los superávits, todavía hace falta plata, ¿de dónde la tomamos?
-Tenemos las reservas del Banco Central. Es que Rodrigo Cubero cree que esa plata es de él. Ahí hay $8 mil millones, pero aquí el problema de fondo es el déficit fiscal ¿y cómo se calcula?, agarrando todas las instituciones de gobierno central, que en su mayoría son deficitarias, que todas son de servicios y no generan sus propios ingresos.
¿Y en el resto del sector público?
-Hay otras instituciones públicas fuera del gobierno central como el ICE, el INS, los bancos, entre otras, que más bien tienen superávits y esos montos no se toman en cuenta cuando se calcula el déficit fiscal. El Banco Popular es uno que tiene un montón de utilidades ¿y para qué?, si ni les prestan a los trabajadores. Imagine que esto sea una familia, somos seis personas, y la casa la sostenemos nosotros y ya no damos, necesitamos que ustedes pongan, ¿ustedes no viven aquí mismo?, pero ustedes acumulan y acumulan, eso es lo que pasa en el Estado.
¿Mencione cinco instituciones fuera del gobierno central que tienen hoy superávit?
-INS, CCSS, ICE, Banco Popular, Recope, AyA. En gobierno central nadie tiene superávit. Hay bancos públicos que se comportan como privados, es un poco lo que ha pasado con las cooperativas, hay cooperativas que se comportan como bancos privados.
¿Pero ustedes están defendiendo ahora que las cooperativas tampoco paguen impuestos?
-Es que el problema es que no lo hacen parejo, porque si fuera parejo sería diferente, porque quieren tocar las cooperativas, pero no tocar a los grandes capitales financieros, es discriminatorio. No metieron a las zonas francas.
¿Entonces la propuesta de ustedes es que el déficit fiscal lo genere el gobierno central y lo paguen las instituciones fuera del gobierno central?
-Es que el gobierno central tiene una zona clave y estratégica que es la recaudación de impuestos y ha sido incapaz de resolver el gigantesco problema de evasión de este país. Nadie quiere meterse ahí porque hay grandes redes de corrupción. Rodrigo Chaves, el exministro de Hacienda, él lo dijo como país en la última década se nos fueron por año $3.800 millones, o sea dos préstamos del FMI. Todo el mundo sabe quién roba. Nunca hemos visto despliegues fuertes contra la evasión fiscal.
Está bien, pero también hay que reconocer que en el sector público se han dado abusos, ¿o no?
-Por supuesto. Sí claro, pero los abusos que se dieron ya fueron casi todos eliminados por la Sala IV y estaban ocurriendo en las empresas públicas que no tienen nada que ver con el déficit, en los Cenci-Nai, no hay Convención Colectiva. Igual, aclaremos que la Convención Colectiva no la firman solo los trabajadores, es un acuerdo de partes.
Pero hubo abusos …
-Si hay abusos es porque los mismos gobernantes fueron alcahuetas. Esas convenciones se dieron cuando los auditores, los presidentes ejecutivos y los gerentes se beneficiaban de las Convenciones Colectivas, pero yo le pregunto a usted: Si eliminamos las 26 Convenciones Colectivas que quedan ¿Cuánto reduce eso el déficit fiscal?, y usted verá que si acaso hablamos de 0,04 o 0,03% del PIB, pero lo que sigue creciendo son los intereses sobre la deuda y aún eliminado todas las Convenciones Colectivas, un año después vamos a tener el mismo déficit.
La gente se pregunta ¿por qué yo tengo que pagar el almuerzo a los funcionarios de Recope?
-Pero eso ya se acabó. Es que hay gente que cree que los privilegios son eternos.
Hablando del gobierno central, ¿qué hacemos con el FEES (Fondo para la Educación Superior)?
-Bueno, ahí hay una parte muy importante y delicada, porque todo lo del FEES sale del gobierno central.
Si las tocan, los estudiantes van y paralizan las calles y si no, los sindicatos, ¿entonces?
-Sí, sí, así es, pero volvemos a los mismo, yo estoy de acuerdo en que todo eso se corrija, pero vea esto, pongamos que usted tiene un presupuesto de 1.000 pesos y gasta 1.200, usted se da cuenta que podría tener 2.000 pesos y gastar siempre los 1.200, ¿Por qué no tener voluntad de ganar los otros 1.000 pesos?, claro como tiene ese gigantesco hueco de defraudación, exenciones y exoneraciones, no estás recaudando los otros 1.000 pesos para nivelarte y generar superávit.
¿Qué es lo más consume el gasto del gobierno central?
-La mayor parte es MEP, policías, Poder Judicial, el FEES y la deuda y los intereses de la deuda. Estos dos últimos son más que los otros cuatro juntos.
¿La propuesta es arreglemos los intereses sobre la deuda y todo lo demás lo dejamos cómo está?
-No. La propuesta nuestra es integral. Usted casa en mesa empleo público, deuda, intereses, defraudación fiscal, exoneraciones.
¿Entonces sí está de acuerdo con empleo público?
-No. Estamos de acuerdo en una gran negociación, que toque todos los factores, es que al empleado público le pegaron las pulgas del déficit fiscal.
Para nosotros el salario global no aplica, ni las pensiones se pueden aplicar retroactivamente. El proyecto así como está, le va a costar al fisco hasta tres meses más y de dónde va a venir la plata de las demandas que se vienen. Lo que están esperando es una economía del 0,83% al 2023, la lógica nuestra es que eso lo consiguen en otro lado con otra fuente y empecemos a negociar empleo público.
¿Y usted cree que hay tiempo de negociaciones con una deuda del 70% del PIB?
-Claro, hay montones de países que viven con deudas más altas. Nosotros podemos reestructurar la deuda, podemos bajar los intereses, hacer una reingeniería. Nosotros no creemos que el tiempo se nos acabe.
¿El problema es que nadie quiere cooperar?
-El problema no es de cooperación, el problema es ideológico, quieren llevar al Estado a su mínima expresión metiéndole a la gente que la Ley de empleo público, es la salvación.
¿Dígame tres cosas tangibles que puede hacer el gobierno para que ustedes se sienten a negociar?
-Que el gobierno convoque todos los proyectos de ley, que quedaron pendientes en Papeles de Panamá, póngale un impuesto temporal a las zonas francas, y siéntese con las instituciones públicas que tienen bonos a pedirles una flexibilización urgente en el pago de intereses para aliviar el pago de la deuda.