La movilidad de grandes masas de personas alrededor del mundo a causa de la guerra y distintos conflictos sociopolíticos ha ido creando un mapa muy singular en distintos puntos del planeta. Decenas de campos de refugiados han ido conformándose en medio de las fronteras al punto en que incluso Costa Rica se ha visto alcanzada por la crisis.
La situación que viven miles de seres humanos que escapan porque no tienen otra opción es vergonzosa. En estos sitios no existen las condiciones básicas para vivir, no hay vivienda digna, ni dinero ni cómo producirlo. Son personas olvidadas por el mundo e ignorados de forma estratégica por los gobiernos que padecen de ceguera selectiva. A pesar de todo lo descrito y de lo poco trascendental que esta “otra parte” de la humanidad pareciera ser para muchos medios de comunicación, existen quiénes se sacuden de la apatía y la indiferencia para acercarse a esta población con empatía, amor y solidaridad. Pallasos en Rebeldía es una organización no gubernamental nacida en Galicia, España, que trabaja en llevar sonrisas y ayuda humanitaria a los desplazados y refugiados. En su Facebook se describen como los gestores de “un espacio de solidaridad internacional y fraternidad entre los pueblos, que se expresa a través de la risa y el arte”.
Ivan Prado, uno de los voceros de la organización, visitó Costa Rica recientemente para sembrar conciencia y presentar el proyecto. “Somos un colectivo internacional de gente de circo que trabaja en lugares donde la humanidad se juega su futuro. Lo hacemos desde el arte… somos payasos, cirqueros, magos y músicos que amamos la humanidad y la libertad”. Pallasos surgió de forma espontánea e irremediable luego de que se celebrara la edición 2003 del Festival internacional de clown de Galicia. La organización se unió al colectivo Cultura Activa para impulsar y dar sostén al proyecto. Desde entonces el movimiento se abocó a identificar las zonas de riesgo alrededor del mundo donde pudiera apoyar con su trabajo. Previo a su llegada a una zona de conflicto definen en equipo cuáles son las principales necesidades de la comunidad y cómo pueden ayudar a solventarlas con su talento. Así, ofrecen desde cursos y talleres en dirección artística, hasta clases de actuación, risoterapias y organización de festivales.
Para el “Capitán Jadoc” (como se hace llamar artísticamente Iván) la importancia de Pallasos en Rebeldía gira en torno a la reivindicación del papel del payaso como actor social y político, realizando una propuesta que combata el modelo global de terror partiendo de la cultura milenaria del circo, que propone alternativas al dolor y la desesperanza a partir de la magia, la utopía y la esperanza que despierta su profesión. La organización Pallasos en Rebeldía, pionera en este tipo de actividades, ha llevado todo su humor y risas a países como Brasil, México, Colombia, Venezuela, Palestina, Grecia y el desierto Saharaui. Además ha establecido en Chiapas, México, la primera compañía de payasos indígenas zapatistas y ha realizado festivales contra la ocupación israelí en territorio palestino. El reto que plantea esta iniciativa a la humanidad sobre la visibilización de este tipo de conflictos generados a partir de decisiones políticas nos confronta y contrapone. Sin embargo, también hace renacer desde el interior de nuestros sentimientos la esperanza de construir un mundo sin sufrimiento y desigualdad, donde brille la sonrisa en cada rostro humano. *Periodista