Autoridades judiciales confirmaron que el comerciante asesinado dentro de su propio bar junto a uno de sus supuestos socios tenía almacenadas miles de unidades de licor de contrabando.
Además, fuentes fidedignas informaron a DIARIO EXTRA que dentro de una bodega ubicada detrás de la propiedad había tanquetas de combustible de dudosa procedencia, así como facturas que hacen presumir negocios ligados al narcotráfico.
Tal como lo informó El Periódico de más Venta en Costa Rica en su edición de este martes, los hechos ocurrieron en la comunidad de San Pedro de Pérez Zeledón, específicamente en el bar La Victoria.
Carlos Rodríguez Solano (dueño del bar y propiedad) y Sergio Morales Cordero fueron torturados por varios individuos, estos andaban en busca de algo, aunque se desconoce si era dinero o algún tipo de mercancía.
Lo cierto es que durante la inspección de la escena, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontraron más de 5 mil unidades de licor de todo tipo, así como unas 3 mil cervezas tanto nacionales como extranjeras.
Irving Malespín, director de la Policía de Control Fiscal (PCF), manifestó que todo el producto hallado había sido metido a suelo costarricense de forma ilegal sin el pago correspondiente de los impuestos.
“Efectivamente, nuestro personal asiste a una escena de un doble homicidio y encontramos licor de contrabando, lo que llama la atención es que había miles de etiquetas para sellar botellas, la tesis es que se daba dicho delito de contrabando por muchas personas”, dijo Malespín.
Sobre la posibilidad de que todo se tratase de un intento de tumbonazo de droga, las autoridades y en concreto el OIJ no han querido confirmar ni descartarlo, señalando que apenas están empezando con las diligencias de investigación.