La construcción de una vivienda en Costa Rica podría costar entre ¢11 millones y ¢287 millones, dependiendo del prototipo y estrato social en que se encuentre.
La estadística se encuentra en el reciente informe “Balance y Tendencias del Sector Vivienda 2021” del programa de Posgrado en Arquitectura de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Los prototipos de vivienda considerados en el estudio fueron las prefabricadas de interés social, las de concreto de interés social mampostería, las de clase media y las de clase alta.
En el caso de una vivienda prefabricada de interés social de 42 metros cuadrados tiene un costo promedio de ¢11.831.403, mientras que una de concreto de 42 metros cuadrados cuesta ¢14.464.147.
El estudio destacó que aproximadamente el 50% de la infraestructura de las casas del país tiene menos de 60 metros cuadrados de construcción.
Además reflejó que de al menos 8.000 permisos de construcción tramitados, ninguno llega al valor del prototipo de vivienda para la clase media.
INCREMENTO
Una de las preocupaciones ciudadanas para construir es el incremento en los materiales, lo que podría elevar los costos de los prototipos de vivienda.
El análisis arroja que esa situación podría alejarse de los presupuestos en el momento de solicitar dichos permisos.
Franklin Solano, consultor independiente, indicó que 2022 presenta un incremento muy alto en la tasa de la inflación en los precios de construcción.
“Tenemos un incremento muy importante de dos dígitos en los precios de construcción, esto ligado a que hay una amenaza de seguir recortando presupuesto al Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) particularmente y nos pondría en un escenario de contracción de la vivienda. Pero desde el sector privado, aunque hay disponible financiamiento para créditos de vivienda, si en momentos de inflación alta la gente es más precavida y pensamos más en hacer una inversión de un crédito, eso podría tener una recesión en la actividad constructiva de vivienda”, declaró.
Solano asegura que la gran mayoría de productos de la construcción se importa, pero que el ajuste al alza en el precio de los combustibles incide en la subida de los costos del transporte.
PREOCUPACIONES
Roy Allan Jiménez, viceministro de Vivienda, reconoció su preocupación por el aumento en el costo de los insumos para la construcción y la inflación en general, lo que impacta al sector económico y los alquileres.
“Desde el Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos y a través de la junta directiva del Banhvi estamos valorando diferentes estrategias para traer más recursos al sistema y para hacer frente no solo a estos aumentos, sino también a otros aspectos relacionados con la reforma fiscal.
Eso también viene a incluir nuevos impuestos al sector de la construcción y claro que es un tema que vamos a abordar tanto desde el ministerio como desde el Banhvi”, manifestó el funcionario.
Dagoberto Hidalgo, gerente general del Banhvi, indicó que los recortes presupuestarios y el crecimiento de la inflación podrían poner en jaque al sector construcción.
“Esto ha afectado los niveles de producción de interés social. Se estima en al menos un 20% o 25% el incremento en el costo total de los materiales, eso reduce de manera significativa la cantidad de soluciones de vivienda que se pueden otorgar”, indicó.
Los recortes presupuestarios al Banhvi en los últimos tres años rondan los ¢58.000 millones.
Inquietudes Ciudadanas
Bernardo Gómez
“Ahora está muy caro construir. Ojalá que el precio de los materiales baje porque se requieren acciones para beneficio de los consumidores”.
Joel Murillo
“Todo está muy caro. Tenemos proyectos, pero están paralizados por falta de recursos. Se han disparado muchísimo los materiales de construcción”.