La colisión entre una motocicleta y un tráiler acabó con la vida de Dixon Rojas Mena, de 37 años de edad, en la localidad de Buenos Aires de Puntarenas.
Información que trascendió a DIARIO EXTRA indica que, en apariencia, Rojas conducía su motocicleta mientras se dirigía hacia su trabajo cuando, por razones que ahora investiga el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), se dio el percance.
Los lugareños, al percatarse de lo ocurrido, dieron aviso a la línea de emergencia del 9-1-1, quienes despacharon unidades de Cruz Roja Costarricense.
Al llegar al sitio, los socorristas valoraron al paciente, sin embargo, ante la gravedad de las lesiones sufridas, fue declarado fallecido.
Asimismo, oficiales de la Fuerza Pública custodiaron la escena a la espera de que los agentes judiciales realizaran el respectivo levantamiento del cuerpo del motociclista, que fue llevado al Complejo de Ciencias Forenses, donde se le practicó la autopsia.
En el lugar del percance, los agentes del OIJ realizaron la valoración de la escena, donde se recabaron algunos indicios. De momento, el caso se mantendrá en manos de los judiciales, quienes determinarán las causas que pudieron llevar al fatal desenlace.
TRABAJADOR
DIARIO EXTRA conversó con Patricia Rojas Mena, hermana del occiso, quien los describió como una persona trabajadora y cariñosa con su familia.
“Era demasiado valiente, era de campo, era trabajador número uno. De todo siempre tenía un chiste, de todo, el humor era lo que más lo caracterizaba, el cariño. Uno llegaba a la casa de él y no quería que se viniera, empezaba hacer comida, mandaba a traer cosas, de lo poquito que él tenía nunca le negó a nadie un bocadito”, expresó.
Asimismo, doña Patricia explicó que el día del percance, este se dirigía a trabajar en construcción junto a uno de los hermanos mayores.
“Ese día él venía a trabajar con uno de mis hermanos. Él vivía en La Lucha de Potrero Grande, venía a trabajar aquí porque allá en el campo es difícil el empleo, ellos siempre han trabajado en todo. Él era constructor, también le gustaba arreglar electrodomésticos, cosía zapatos, en lo que pudiera, sabía de todo un poco”, agregó.
Según detalló, Dixon había acordado una hora de llegada con su hermano, por lo que la demora que presentaba empezó a generar preocupación en toda la familia.
“Ese día uno de mis hermanos mayores trabaja en construcción, quedó de venir temprano porque tenía un trabajo, mi hermano lo esperaba en Brujos de Buenos aires y ese día no llegaba. Nos dimos cuenta del accidente y mis hermanas decían no pensemos que es él, llamemos para ver si él se vino o no”, acotó.
Sin embargo, tras varios intentos vía telefónica logró comunicarse con la esposa del occiso, quien le indicó que había salido de su casa por lo que salió de inmediato a buscarlo.
“Antes de llegar, se puso muy mal, cuando él se acercó más ya vio la moto y ya sabía que era la de él, vio una capa y una gorra que el usaba mucho”, narró.
ÚLTIMO ENCUENTRO
Por su parte, doña Patricia enfatizó que su hermano siempre cuidó de su familia, principalmente de su madre, esposa e hijos.
“Él cuando venía le traía a mi mamá chayotes, yuca, mami siempre lo esperaba en la mañana con café o en la tarde pasaba un toquecito”, comentó.
Dixon era padre de dos menores de edad y, según indicó su hermana, daba todo por complacerlos en lo que estuviera su alcance.
“La chiquita era los ojos de él. La semana pasada pasó y le dijo a mi mamá que viera los zapatos que le compró a la hija. Con el muchachito era igual, él ha estado en un tratamiento en el Hospital de Niños, pero siempre estaba ahí, siempre trataba de hacer lo mejor para la familia”, recalcó.
Rojas recordó el último encuentro con el su hermano, con quien compartió días atrás, momento que, dijo, llevará en su mente por siempre.
“Nosotros hicimos aquí en la casa para el día de la madre una comidita y él quedó de llegar, pero no vino porque es larguito de donde vive y el camino es complicado, pero no vino ese día. Vino como a los dos días después, a ver a mi mamá, fue cuando estuvo aquí”, añadió.
Doña Patricia indicó que recordará a Dixon por su alegría por la vida, así como por el gran amor y compañía que le brindó.
“Era de las personas a las que uno fácilmente podía decirle un te amo, darle un abrazo, él era una de las personas con que uno podía hacer eso. Nos deja una enseñanza tan grande que no es necesario ser perfectos si no tener ese carácter positivo que con una sonrisa puede cambiar todo”, concluyó.