El índice de actividad económica de octubre presentó un crecimiento de un 5.5% de las empresas fuera del régimen de zonas francas, con respecto al mismo mes de 2022.
Pero el 54,9% de ese aumento se debe, principalmente, al sector de la construcción, esto según el Informe Mensual de Actividad Económica.
Este grupo viene recuperando, en el 2023, el crecimiento perdido en los primeros tres años de la década. Este incremento se presenta en las construcciones del sector privado, esencialmente.
Las construcciones privadas aportan al Producto Interno Bruto, ¢1. 6 billones en contraste a los ¢1.2 billones que aportaba en 2021. Al contrario, las construcciones que hace el sector público (Gobierno) continúan su caída desde 2017.
En ese año aportaban, aproximadamente, ¢300 mil millones y hoy apenas alcanza los ¢200 mil millones, esto según datos de la Cámara de la Construcción.
La provincia de Alajuela es la que más crecimiento de la construcción tiene, la segunda es San José, le sigue Guanacaste, Puntarenas, Heredia, Cartago y Limón, respectivamente.
Uno de los riesgos que enfrenta la construcción a futuro encuentran un problema fundamental. Y es que las dificultades para obtener disponibilidad de agua es un problema.
OTRAS ÁREAS DE CRECIMIENTO
El sector de la construcción no es el único que viene avanzando en el régimen definitivo. Otros también aportaron al dinamismo económico.
El crecimiento de la industria agropecuaria fue de 1,7 % y superó en 1,6% al mismo mes del año anterior, en buena medida, por el incremento en el rendimiento por hectárea en la producción de café y la mayor demanda interna de productos pecuarios como pollo y huevos.
Pero en el sector agropecuario no todo son buenas noticias, las plagas provocaron una caída en la producción en caña de azúcar, las plantas ornamentales y la cría de ganado.