La construcción de obra pública continuaría de capa caída y es probable que para este año no despegue. Así lo reflejan los últimos datos del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
Cuando la intención de construcción de obra pública debería representar al menos un 30%, hoy los niveles se ubican en un 8,5%, dijo Guillermo Carazo, director ejecutivo de la institución.
El dato en parte refleja una caída en los proyectos para construcción de viviendas sociales, que hoy es un 50% de lo que era hace cuatro años.
Entre los factores que están incidiendo en el sector construcción se incluyen la guerra en Ucrania, el aumento en el precio del dólar, la crisis de contenedores, el precio de los combustibles, el aumento en materiales de construcción y en las tasas de interés para préstamos.
El decrecimiento promedio del PIB (Producto Interno Bruto) en construcción del 2011 al 2023 ha sido -0,3%, debido a las condiciones económicas nacionales e internacionales, influenciadas por la pandemia del Covid-19 y el conflicto armado.
En enero 2022, el CFIA indicó que se esperaba cerrar el año con un crecimiento de un 7% más que el año 2021. Sin embargo, con la revisión de las condiciones actuales, genera una nueva proyección de cierre de 9.750.000 de metros cuadrados, por lo tanto, este año registrará la misma cantidad de metros cuadrados que el año pasado.
SEMESTRE POSITIVO
Entre enero y julio del presente año, la intención de construcción registrada ante el CFIA fue de 5.450.000 metros cuadrados, lo que representa un crecimiento del 9% en comparación con el mismo periodo del 2021.
Según los registros, las obras como proyectos turísticos, salud, deportivos y obras complementarias, urbanístico y habitacional muestran un comportamiento positivo respecto al mismo periodo del año pasado, con crecimientos de 61,5%, 34,6% y 0,6%, respectivamente. Las obras industriales reportan una baja de -7,8% y el comercial de -1%.
Adicionalmente, los primeros siete meses del año registran variaciones positivas para todas las provincias, con excepción de Limón (-32,3%) y Cartago (-30,1%). Guanacaste (51,4%) y Puntarenas (29,2%) son las provincias que registran variaciones más altas, seguidas de San José, Heredia y Alajuela.