La situación de inseguridad y violencia que se vive en el país actualmente ha dejado al menos 296 personas asesinadas en varias partes del país.
DIARIO EXTRA se dio a la tarea de investigar cuáles son los principales distritos a nivel nacional en donde estos delitos se han recrudecido.
De acuerdo con las estadísticas brindadas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), hasta el 15 de abril de este año se registraron al menos 10 distritos que sobrepasan la cantidad de homicidios ejecutados durante todo el año pasado.
Destaca el centro de Limón donde se han ejecutado 79 asesinatos en menos de cuatro meses, 22 casos más que durante todo el 2023.
En la provincia de Puntarenas las autoridades judiciales señalan que al menos cuatro distritos de los 43 que posee han sobrepasado la cantidad de homicidios reportados en comparación con el año pasado, entre estos se encuentran: Chacarita con 22; es decir, nueve más que en 2023; El Roble, en el que se han ejecutado 16 asesinatos, reflejando un aumento de 10 casos más en menos de cuatro meses.
Quepos reporta un aumento de 11 asesinatos en relación con la cantidad total de 2023, en el caso de Jacob de Garabito refleja al menos un caso más en cuatro meses de 2024 que lo registrado en todo el año pasado.
La criminalidad también ha afectado diferentes distritos de San José como San Felipe de Alajuelita donde los ajusticiamientos han dejado 14 personas fallecidas, seis más que en 2023. Otras de las zonas afectadas por el incremento de homicidios es Purral de Goicoechea que reporta 16 de estos crímenes, reflejando un aumento de 10 casos.
En el distrito Hospital actualmente ocurrieron más de 11 asesinatos, dos más que en 2023.
De igual manera en Pavas se reportan 24 delitos dolosos, incrementando 13 casos más que el año pasado cuando se perpetraron únicamente 11.
En la provincia de Guanacaste las estadísticas del OIJ señalan que únicamente el distrito de Nosara en Nicoya integra esta lista, dejando 13 fallecidos, seis más que en 2023.
INCREMENTO DE CRIMINALIDAD
Gerardo Castaing, exjefe del OIJ, hizo un análisis con respecto a la situación de violencia que enfrenta Costa Rica, señalando que en los asesinatos hay características especiales.
“Está la alevosía, el ensañamiento, la planificación y ahí está también el pago de una recompensa o un bien por la muerte de una persona, qué significa eso, que hay otros sujetos que toman la decisión y eso es una pena de muerte”, detalló.
Asimismo, comentó que los casos de sicariatos, no solo por narcotráfico, sino también por venganza involucran a terceros que no tienen relación directa con el objetivo.
“Hemos tenido otros casos donde toman la decisión de matar a alguien y les pagan a los verdugos, que son los que llaman sicarios, para que lo mate o los mate, entonces tenemos ahí una situación de que la problemática no son los sicarios, la problemática son los que toman la decisión o los actores intelectuales”, agregó.