La doctora Carolina Galán Ramírez, especialista en salud y prevención, enfatiza una serie de hábitos esenciales para reducir el riesgo de diabetes y controlar la condición en quienes ya fueron diagnosticados.
Entre los más importantes, menciona:
- Mantener una alimentación balanceada: Incorporar frutas, verduras y alimentos frescos a la dieta, mientras se reducen los alimentos procesados y azúcares añadidos, es clave para un control efectivo de los niveles de glucosa.
- Realizar actividad física diaria: El ejercicio regular no solo ayuda a mantener un peso adecuado, sino que también mejora la sensibilidad a la insulina, lo que es vital tanto para la prevención como para el control de la diabetes.
- Evitar alimentos ultra procesados: Los productos ultra procesados, altos en grasas y azúcares, incrementan el riesgo de desarrollar diabetes y afectan negativamente el manejo de la enfermedad.
- Chequeos médicos periódicos: Revisar la glucosa en sangre y otros indicadores de salud permite la detección temprana y un mejor control de la diabetes, evitando complicaciones a largo plazo.
“Las personas con antecedentes familiares de diabetes deben prestar especial atención a su salud y seguir las pautas de prevención”, señaló la especialista.
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una jornada dedicada a sensibilizar sobre los efectos de esta enfermedad en la salud mundial.
Este año, la Universidad Nacional (UNA) se suma a la campaña internacional con el lema “Rompiendo barreras, cerrando brechas”, con el fin de fomentar el acceso equitativo a la prevención, diagnóstico y tratamiento de la diabetes.
“La detección temprana y el manejo adecuado son esenciales para prevenir complicaciones graves como la ceguera, insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares y amputaciones”, mencionó la doctora.
Para quienes ya viven con diabetes
Es crucial seguir los tratamientos médicos de manera estricta y realizar controles regulares.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el número de personas con diabetes ha aumentado de 108 millones a 420 millones en los últimos 30 años, y actualmente en América 62 millones viven con la enfermedad. Esta realidad subraya la necesidad de impulsar la educación en salud y la creación de entornos que faciliten estilos de vida saludables, para reducir las tasas de diabetes y sus complicaciones.
La diabetes se ha convertido en una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo.
En las últimas 2 décadas, las muertes causadas por esta enfermedad han aumentado en más del 50%, y en América Latina y el Caribe representa cerca del 6% de los decesos.
Sin embargo, los especialistas señalan que es posible reducir esta tendencia mediante la implementación de estrategias de prevención, detección oportuna y acceso a tratamientos médicos y medicamentos esenciales, como la insulina.
Al adoptar estas recomendaciones, las personas pueden tomar un rol activo en su salud, ayudando a prevenir y controlar la diabetes, una condición que es posible enfrentar con acciones informadas y continuas.