El próximo 26 de diciembre, se llevará a cabo el esperado Tope Nacional en las principales calles de San José, con la presencia de al menos 3 mil caballistas. La Municipalidad josefina designó este año como dedicado al empresario e ingeniero Manuel Carazo, de 86 años de edad, un experto en caballos de paso costarricenses.
¿Qué piensa del Tope tras los 50 años de los Festejos Populares?
– Creo que es algo muy importante y más tras los 50 años de las fiestas que ahora están en Zapote. Yo que soy viejo, me tocó ver Plaza Víquez y otras fechas. Antes, cuando pusieron Zapote, todo el mundo decía que era larguísimo, pero es súper cerca, bueno, ahora con las presas de carros es otra cosa, se tarda más. Sí me siento contento de que me hayan dedicado el Tope, muy contento.
¿Usted es la biblia en caballos de paso en Costa Rica?
– (Risas). Sí, pero de la biblia mentirosa. Es que toda la vida he estado en caballos. Nací en fincas y crecí en fincas. Con la dedicatoria del tope, paralelo a eso me siento homenajeado, pues trabajé y fundé la Asociación de Criadores Costarricenses de Paso (Ascacopa). Desde que lo hice, allá por 1972, he vivido todo el proceso del caballo nacional.
Para alguien que sabe nada de caballos, ¿cuál es la diferencia entre un mal o buen ejemplar?
– El precio. Si no sabe, le cobran el doble (risas). El comercio del caballo está dentro de las caballerizas comerciales, por ejemplo, en la Asociación pasan a pedir consejos para comprar caballos. Lo que pasa es que mucha gente va a una caballeriza comercial, lo endulzan, le dan traguitos y tome, saque la billetera, pero en el fondo realmente el caballo es una afición, existe gente que le gustan los blancos, otros los negros y así. El caballo de carreras, o cuarta milla, incluso los de equitación tienen un valor intrínseco, pero, para nosotros, que ocupamos un caballo para ir al tope y saludar a la gente, ese el valor es más que nada subjetivo.
¿Todavía monta?
– No, ya no. Me llevarán en volanta, ya tengo 86 años y la última vez que monté fue hace 20 años, pero, si me prestan ahora un caballo manso, me monto.
¿Si pudiera reencarnar, ¿nacería como caballo o yegua?
– (Risas). Por el uso, en caballo, porque la yegua sufre mucho.
¿Cómo era un caballo hace 50 años y cómo son los de ahora?
– El caballo en sí es el mismo, lo que ha pasado es que se han afinado las razas. Por ejemplo, el caballo costarricense de paso, el cuarto milla, el peruano y, durante el tiempo de la colonia, después de los españoles, era un caballo de trabajo. El caballo era caballo. Ahora hay caballos especializados, tenemos los caballos de alta escuela, de equitación, de carreras y se seleccionan por el uso.
¿Se justifica que un caballo valga ¢570 millones o 1 millón de dólares?
– En el caballo normal, no, pero en el caballo de carreras sí, pues es un mercado donde se mueve mucho el dinero, hay plata, incluso se congela semen.
¿Es un lujo tener caballo?
– Es un lujo, claro, y un lujo caro, pero no es como pasa en los topes, que aparecen algunos diciendo que los traen de España y que valen 50 mil dólares, eso no existe. Podrá venir uno que otro, pero cuando salen entrevistados por los medios y dicen eso, nos hacen daño, porque eso no es así. La clase media acomodada tiene buenos caballos.
Para ir al tope, ¿hay que tomar?
– No hay que tomar, para nada. Le garantizo que el 70% de la gente que va al Tope no toma.
¿Desde cuándo se ve esa moda?
– Lo que sucede es que mucha gente que va al Tope alquila caballos y lo hacen en 20 mil, 30 mil y 40 mil colones, pero con el fin de beber licor. Yo fui topero, pero cuando el tope no pasaba de 1.000 caballos.
¿Qué recomendaciones le da a la gente de cara al 26 de diciembre?
– ¿Quién vigila el Tope? Si entran, que paguen la inscripción, pero a los que alquilan caballos para beber licor y los ven, ¿quién los controla? El periodista le toma la foto a ese borracho y luego todos creen que todos son borrachos.
¿Alguna anécdota? ¿Se cayó?
– Una vez me caí, pero no en el tope, y duele mucho.
Falleció el Lic. Henry Vega hace un par de años…
– Sí, me acuerdo, no sé cómo estuvo eso, pero asumo que venía con tragos, aunque, por más experimentado que sea, al mejor mono se le cae el zapote.
¿Qué caballo sirve para llevar al Tope?
– El que no debe venir es el caballo mañoso, el que patea y muerde, pero nadie los clasifica, nadie.
Finalmente, ¿qué les dice a los lectores de DIARIO EXTRA?
– Toda la vida anduve en caballo y fui a los topes, pero cuando se masificaron se acabó la satisfacción, ya no se disfrutan, pues no se puede caminar. Cuente las cuadras y vea la cantidad de caballos que van, casi a 100 caballos por cuadra. Cuando llega uno a las cámaras de, por ejemplo, Canal 7, se comprime más, casi 200 caballos por cuadra. ¿Qué placer puede haber ahí?