Las autoridades iraníes condenaron a un empresario iraní-estadounidense por cargos de espionaje, informaron medios estadounidenses poco antes del final del mandato del presidente republicano Donald Trump, marcado por altas tensiones y una política de \”máxima presión\” en su contra.
El Departamento de Estado de EEUU confirmó la noche del lunes a la AFP que estaba \”al tanto de la información de que Irán tiene otro ciudadano estadounidense\”, sin mayores detalles.
Los medios iraníes informaron el jueves sobre la condena de Emad Sharqi, descrito como subdirector a cargo de asuntos internacionales en una empresa de capital de riesgo local llamada Sarava.
El Club de Jóvenes Periodistas, una agencia de noticias vinculada a la televisión estatal iraní, dijo que Emad Sharqi fue capturado cuando \”intentaba escapar ilegalmente del país a través de las fronteras occidentales\”.
No se mencionó la nacionalidad estadounidense de Sharqi, ya que Teherán no reconoce la doble nacionalidad.
Emad Sharqi fue sentenciado a 10 años de prisión por espiar y recopilar datos de inteligencia militar y fue puesto en libertad bajo fianza en espera de una audiencia de apelación cuando intentó escapar, agregó el Club de Jóvenes Periodistas.
Pero un pariente, citado por la cadena norteamericana NBC el lunes, sostuvo que Sharqi, de 56 años, a quien se presentó en la televisión como iraní-estadounidense, fue citado el 30 de noviembre por un tribunal de Teherán que lo envió a prisión a cumplir condena por espionaje, sin juicio de por medio.
Según NBC, Emad Sharqi fue arrestado en 2018 y luego absuelto por un tribunal iraní en diciembre de 2019, antes de su condena el año pasado.