Al parecer para tomar venganza
Un sujeto de apellido Tenorio y su hija fueron condenados por la Jurisdicción Especializada en Delincuencia Organizada (JEDO) a 25 años de prisión cada uno por ser encontrados culpables del homicidio de un hombre de apellido Jiménez.
De acuerdo con las investigaciones, ellos habrían contratado a una persona de apellido Alvarado para asesinar a Jiménez, ya que al parecer él y otros más se robaron ¢20 millones de la propiedad del acusado.
El 22 de enero de 2015, aprovechándose de la amistad que tenían con la víctima, la citaron en el Encanto de Ticabán. Cuando llegó, la retuvieron por varias horas y posteriormente le dispararon. No conformes con esto, habrían rociado el cuerpo con algún hidrocarburo y lo quemaron en un 95% con el fin de no dejar rastros del acto delictivo.
Por el caso Alvarado fue declarado culpable de homicidio y recibió una sentencia de 30 años en prisión.
Sin embargo, en este mismo juicio se logró determinar que en apariencia se trataría de una banda de delincuencia organizada donde tres personas más serían sicarios. Se trataría de un sujeto de apellidos Arias Monge, alias Diablo, otro de apellido Rodríguez y uno más de apellido Pérez.