La Jurisdicción Especializada en Delincuencia Organizada (JEDO) condenó con pena de prisión a siete hombres, tras ser encontrados culpables por el delito de tráfico ilegal de personas.
El juez Pablo Cedeño dio a conocer que, según las investigaciones, las víctimas “ingresaban por la frontera sur del país, eran personas de nacionalidad cubana. Durante el desarrollo de estas acciones, las cuales fueron explicadas mediante declaraciones por la Policía Profesional de Migración y complementadas con los informes detallados, se comprobó que existía una jerarquía.
En la misma había participación de un líder que daba órdenes, pero además tenía los contactos internacionales, esto facilitaba la información de cuando los migrantes necesitaban ingresar a Costa Rica por puestos no oficiales, para posteriormente ocultarse y no ser descubiertos”.
Cedeño agregó que el grupo contaba con varios transportes, incluso públicos, para desplazar a los indocumentados.
Al implicado de apellido Cepeda se le impuso nueve años de cárcel, mientras que a otro de apellido Ríos, ocho años y seis meses.
Por su parte, Martínez, Granados, así como Narváez recibieron ocho años cada uno, López siete y Castillo seis.
Todos deberán estar en prisión preventiva hasta que la sentencia quede en firme, pues se determinó que por la cercanía con la frontera existe riesgo de fuga.
El fiscal general Carlo Díaz indicó que el proceso “se empezó tramitando en la jurisdicción ordinaria, sin embargo, por su importancia se pasó a la JEDO” y añadió que “en este caso ya una persona conocida como Gordo Ramos había sido sentenciada y ahora el resto de la organización. Estamos contentos con el resultado obtenido”.