El Tribunal Contencioso Administrativo condenó ayer a Autopistas del Sol y Constructora San Jose-Caldera por el deslizamiento en una Finca en el kilómetro 33 de la ruta concesionada, por lo que deberá de pagar las costas, daño material y moral que será una cifra mayor a ¢1.000 millones.
Así lo explicó ayer el abogado Gerardo Vargas, de la sociedad anónima a la cual estaban escriturados los terrenos y a la familia que habitaba esas tierras a la hora del derrumbe.
Vargas explicó que los jueces absolvieron al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y al Estado, pero sí condenaron a ambas empresas solidariamente a pagar ¢19 millones para los 6 miembros de la familia.
“Es muy poco por el sufrimiento causado, pero somos respetuosos de los jueces”, comentó Vargas.
Al mismo tiempo los juzgadores condenaron en abstracto a las empresas por el daño material de la pérdida efectiva de los terrenos.
Pese a que en este rubro habían pedido ¢1.000 millones, los jueces dejaron el monto para pelearlo en la ejecución de sentencia que será un proceso aparte, donde un perito determinará el daño.
El inmenso derrumbe causó no solo daños materiales, sino otros ambientales, como la afectación irreversible de una naciente de agua y su zona de protección.
También causó caos a la casa de los afectados que se ubica a más de 100 metros de la ruta 27, hoy está a menos de 10 metros de “la corona del derrumbe”.
Los daños materiales fueron calculados en al menos ¢1.060 millones.
En el sitio de los derrumbes hubo también problemas paralelos que afectaron el diseño de la carretera. Estos han causado a su vez diferentes accidentes de tránsito.