Ciudad de Panamá. (AFP) – Las audiencias del juicio por presunto blanqueo de capitales contra los jefes del extinto bufete panameño de abogados Mossack Fonseca, epicentro del escándalo internacional de los “Panama Papers”, así como una veintena de implicados más, concluyeron este viernes en Panamá.
La sentencia, sin embargo, será anunciada en las próximas semanas. La magistrada Baloísa Marquínez se acogió al plazo de 30 días hábiles que dicta la ley panameña para dar su veredicto, un plazo que puede ser mayor en función de la extensión del expediente.
“El tribunal se acoge al término de ley para la emisión de la sentencia correspondiente”, indicó Marquínez al concluir las audiencias del juicio iniciadas el pasado 8 de abril en la Ciudad de Panamá.
Durante el juicio, la fiscal Isis Soto pidió 12 años de cárcel, la pena máxima por blanqueo de capitales, para Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, fundadores de la firma Mossack Fonseca, epicentro del escándalo que estalló en 2016.
“Verdaderamente ha habido una gran injusticia que se ha cometido, no solo conmigo, sino con todas las personas que han trabajado conmigo, que son muchas”, declaró Mossack al concluir la audiencia.
Soto también pidió condenas de entre 5 a 12 años de cárcel para otros 24 imputados, principalmente ejemplificados de la firma, al tiempo que pidió absolver a otros tres acusados.
“Los señores Jürgen Mossack y Ramón Fonseca […] recibieron y transfirieron fondos procedentes de actividades ilícitas ocurridas en Alemania y Argentina”, dijo Soto.
Según la fiscalía, Mossack, de 76 años, y Fonseca, de 71, son responsables de facilitar a través del bufete la creación de sociedades opacas en las que directivos de la multinacional alemana Siemens depositaron millones de euros al margen de la contabilidad real de la compañía.
Esa “caja B” habría sido utilizada para esconder dinero procedente del pago de comisiones.
El despacho panameño, según la acusación, también fue utilizado para ahorrar dinero proveniente de una estafa masiva en Argentina.
El juicio se realizó ocho años después de que el 3 de abril de 2016 el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) publicó los “Panama Papers”.
Esta investigación, basada en la filtración de 11,5 millones de documentos provenientes del despacho Mossack Fonseca, reveló cómo jefes de Estado y de gobierno, líderes políticos, personalidades de las finanzas, los deportes y las artes ocultan propiedades, empresas, activos y ganancias para evadir impuestos o lavar dinero.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin y los exgobernantes de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson; de Pakistán, Nawaz Sharif; de Gran Bretaña, David Cameron; y de Argentina, Mauricio Macri; además del astro argentino del fútbol Lionel Messi fueron algunos de los nombres mencionados entonces.