Abrir un espacio para que los pequeños pacientes del Hospital Nacional de Niños se sientan motivados y sigan adelante con la lucha por su vida es uno de los principales objetivos de la Orquesta por la Vida Sinem-Hospital Nacional de Niños, la cual se creó en 2011 y desde entonces sus pequeños y talentosos miembros han llevado su arte, ritmo y sabor a muchos lugares del país. Una vez más los miembros de la Orquesta por la Vida celebrarán su quinto aniversario, por tal motivo realizarán mañana un concierto a las 10 a.m. en la iglesia de Cristo Rey, con entrada gratuita y abierto a todo público. Son 31 jóvenes con enfermedades crónicas quienes con un trabajo arduo producen un sonido compuesto por violines, violas, violonchelos, contrabajos, instrumentos de percusión, flautas traversa y piano. Entre ellos está Erick Monge, un adolescente de 13 años que se incorporó a la orquesta recientemente y gracias a su esfuerzo y formación previa ha participado en algunas presentaciones de la Orquesta por la Vida.
En medio de su timidez, Erick dijo que pensaba que lo haría mal, “ya después de un tiempo he visto cómo todo ha salido bien por la ayuda de los profesores y los compañeros para adaptarme”, afirmó el pianista, quien agregó que disfruta mucho estar en los conciertos, pues “sé que estoy ayudando a mucha gente”.
Otra de las integrantes de la Orquesta por la Vida es Treissy Chavarría, quien forma parte de la agrupación desde sus orígenes. Para ella estos cinco años le han otorgado muchas gratas memorias.
Es así como para estos pequeños la música es un símbolo y señal de vida que los hace sentir mejor y llenar de su talento y energía a quienes los escuchan.