El exgerente de finanzas del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Carlos Solís Murillo, aseguró que el faltante de recursos, que a la postre habría generado un hueco de ¢70.000 millones, fue culpa del Ministerio de Hacienda.
En la comparecencia ante la Comisión Cochinilla, el exjerarca aseguró que, en Conavi nunca se robó plata ni hubo malversación de fondos, sino que más bien se presentó un déficit por la falta de giros de parte del Ministerio de Hacienda, el cual tenía que girar recursos, pero nunca lo hizo.
“Estimo que mis actuaciones en torno a todo lo señalado, se enmarcaron en lo establecido legalmente y dentro de lo que sugiere una sana administración de los recursos públicos (…) Resulta claro y evidente que, ante las dificultades acaecidas por la falta de giro de recursos y rebajas practicadas en los presupuestos del Conavi por parte del Ministerio de Hacienda, el enfoque y/o la orientación de los recursos debían ser dirigidas a sostener -en toda su extensión- la actividad de la conservación vial en cualquiera de sus modalidades, independientemente de si los contratos pertenecía a tal o cual empresa, máxime que el fin último de la Administración era alcanzar los mejores niveles de ejecución”, aseguró.
Incluso, el exgerente financiero explicó que en los años 2019 y 2020 se aplicaron rebajas “arbitrarias” en los presupuestos ordinarios del Conavi por parte del Ministerio de Hacienda.
“En el 2019, se aplicó una rebaja inicial (antes de entrar a la corriente legislativa) al presupuesto del Conavi, por parte del Ministerio de Hacienda, de ¢25.500 millones.
Además, agregó que las modificaciones presupuestarias eran conocidas por el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata, la exministra de Hacienda, Rocío Aguilar, y el exasesor presidencial, Camilo Saldarriaga.
“Saldarriaga me llamaba para acelerar los pagos”, aseguró.