Washington. (AFP) – ¿Qué pasará con el famoso programa espacial Artemisa? Un mes después del regreso del republicano Donald Trump al poder, aún reina la incertidumbre sobre el futuro de este proyecto que apunta a que los estadounidenses regresen a la Luna.
Durante el primer mandato del magnate (2017-2021) se había anunciado que podría ser dejado de lado o revisado seriamente para reorientar los esfuerzos hacia Marte, un objetivo compartido del mandatario y su gran aliado, el empresario Elon Musk.
“Llevaremos nuestro destino hasta las estrellas, enviando astronautas para plantar la bandera de Estados Unidos en Marte”, declaró el presidente en su discurso de investidura el 20 de enero.
Musk, patrón de la compañía aeroespacial SpaceX y con gran influencia sobre el líder republicano, está obsesionado con este planeta y aboga por saltearse al satélite en sus proyectos.
A falta de noticias de las autoridades sobre el tema, los recientes anuncios de salidas y posibles despidos han reavivado las especulaciones sobre una reestructuración de este programa insignia de la NASA, cuyo objetivo es establecer una presencia duradera en la Luna y desde allí preparar el terreno para futuras misiones al planeta rojo.
Entre las posibles medidas se encuentran el abandono del costoso cohete SLS, cuyo desarrollo se ha retrasado para dar prioridad a la participación de empresas privadas, con SpaceX en primer lugar o incluso la cancelación de algunas misiones lejanas.
Un nuevo enfoque con objetivo Marte haría correr el riesgo de dejar vía libre a China, potencia rival, que ya anunció que quiere enviar una nave tripulada al satélite en 2030.
La misión Artemisa 3, que debe llevar astronautas a la Luna por primera vez desde la última, Apolo (1972), está ahora prevista para “mediados de 2027”, después de varios retrasos.