Un agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) fue el último en dar su testimonio por el homicidio de la joven Brittany Cerdas Cedeño, de 17 años, quien apareció calcinada en enero del 2019.
El juicio contra el principal sospechoso, un hombre de apellidos Ugalde Guadamuz, expareja de la muchacha y padre de la niña que Brittany gestaba en su vientre, ha dado a conocer detalles importantes del caso.
Un dato que reveló Jairo Navarro, investigador de la Sección de Homicidios del OIJ, fue lo conversado con la mamá y el padrastro de la adolescente en la entrevista que les hicieron los judiciales tras hallar el cuerpo de la menor que horas antes reportaron desaparecida.
Según recordaron los adultos, el principal sospechoso, quien era varios años mayor que la joven, llegó a su vivienda a pedir permiso para ser novio de Brittany vestido con traje formal, llevando incluso saco y corbata, apariencia seria y de confianza que le valió la autorización para dicha relación.
No obstante, las cosas cambiaron cuando el 22 de enero del 2019, Ugalde convenció a la menor de verse con él cerca de las 11:00 p.m. para darle un dinero y ayudarle con la manutención de la hija que esperaba. Ese fue el engaño con que logró iniciar un plan que habría gestado con una amiga para acabar con la vida de Brittany, pues esta se negó a abortar a la pequeña que llamaría Valentina.
LOTE SOLO
El investigador judicial narró al tribunal que cuando acudieron a la escena del crimen el 23 de enero del 2019 se encontraron con una testigo.
La mujer contó que vive al lado del lote donde hallaron el cuerpo calcinado de la menor.
Según recordó, a las 7:00 a.m. de ese día fue al lote con sus hijos, pues llevan algunos animales a labores de pastoreo y de paso sus pequeños juegan.
Ella recordó que no vio nada extraño a esa hora, pero a eso de las 2:30 p.m. divisó al fondo de la amplia propiedad a un grupo de zopilotes devorando algo, por lo cual por curiosidad acudió al sitio y halló el cuerpo calcinado de una femenina.
IDENTIFICAN SOSPECHOSO
El 23 de enero en la noche, tanto los judiciales de Homicidios como dos que investigaban la desaparición de la menor se encontraron en casa de los papás de Brittany, y conversaban sobre la identificación del cuerpo de la muchacha gracias a las prendas, así como a varios tatuajes que tenía como un panda, un corazón y una katrina.
Mientras se daba esta conversación vieron llegar en un vehículo marca Toyota a Ugalde, a quien le consultaron su identidad y la razón por la cual estaba en el sitio.
El sujeto dijo ser el papá de la bebé de Brittany y luego entró a la vivienda donde se habría desarrollado una discusión.
En apariencia, le dijo a la mamá de la menor que la joven iba a aparecer.
Al tipo lo siguieron e investigaron hallando su vehículo y logrando ubicar la ruta que siguió el día en que desapareció Brittany, a través de cámaras de seguridad.
Incluso estuvo en calle El Tornillal, donde se halló el cadáver y posteriormente fue a un lavacar en que no solo aseó su automotor, sino, según la grabación del comercio y lo narrado por Navarro, se cambió de ropa al igual que una amiga suya identificada como Jéssica Brenes, quien ya fue sentenciada a 36 años de prisión por el homicidio de la menor de edad.
CAMBIOS EN LA JOVEN
Navarro recordó que en la entrevista con los padres de Brittany ellos mencionaron que notaron algunos cambios en la víctima.
Empezaron a ver que las toallas sanitarias duraban mucho más tiempo que antes, lo cual les pareció extraño, además la adolescente cada día estaba más cansada y dormía mucho.
No obstante, cada vez que le preguntaban si estaba embarazada ella decía que no, en apariencia lo ocultó por miedo.
Algunas semanas más tarde, notaron que la joven tenía el abdomen más abultado y se escondía detrás de almohadones cuando estaba sentada, esto fue para la época en que la familia construía una nueva vivienda, por lo cual Brittany se fue a vivir con su abuela.
El lunes 21 de enero, la muchacha le confesó a su mamá que estaba embarazada, que tenía siete meses y esperaba una niña cuyo papá era Ugalde. También aclaró que estaba siguiendo el control prenatal.
REUNIÓN FATAL
Ante la confirmación de la noticia, Brittany y sus padres organizaron una reunión el 22 de enero con Ugalde, a quien le consultaron si se haría cargo de la bebé que estaba a dos meses de nacer.
“Él dice que tiene un dinero y que se hará cargo, y pide que no le pongan ningún proceso porque tiene pensado un viaje a México para un negocio y uno a Nicaragua para visitar a su mamá. Y llegan a ese acuerdo”, recordó el judicial sobre las declaraciones de ese encuentro.
Ese mismo día en la noche la joven y Ugalde fueron a una farmacia a comprar unas pastillas para garantizar el consumo de hierro del embarazo, luego de eso ella volvió a su casa.
“A las 22 horas Ugalde le dice a la señorita Brittany que salga a la calle principal, ella vivía en una alameda, para darle un dinero. Esta situación no le agrada a la abuela de Brittany”, contó el investigador.
La menor salió de la vivienda, pero pocos minutos después volvió a entrar porque su expareja no aparecía.
No obstante, minutos antes de las 11:00 p.m. le indicó a su abuela que ya Ugalde estaba afuera y saldría a recoger la plata, pero fue el momento en que el hombre se la llevó con él en el vehículo, situación que antecedió al homicidio, según han dicho las autoridades.
El investigador recordó que cuando acudieron a calle El Tornillal y vieron el cuerpo de Bruttany, notaron que aún en su abdomen estaba aferrado el saco gestacional cubriendo a la pequeña Valentina. Estaba intacto, a través de él se podía ver a la bebé y sus piecitos, narró Navarro, pero tras sacar a la niña y revisarla no tenía signos de vida.