Vecinos de Guararí de Heredia presenciaron una escena de terror cuando, a través de una puerta entreabierta, pudieron observar a un hombre bañado en sangre y sin movilidad dentro de su casa.
Al llegar al sitio, oficiales de Fuerza Pública dialogaron con una testigo identificada con el apellido Cortés, quien les aseguró que en la madrugada se escucharon varios disparos y al día siguiente, cuando llegaron a buscarlo, el muchacho estaba sin vida y con varios agujeros en la cabeza.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificaron a la víctima como Stanley Josué Olivas Palma, un joven de 22 años de edad. Autoridades del OIJ llegaron a la escena para ejecutar las pesquisas del caso y realizar el levantamiento del cuerpo.
MIEDO Y SILENCIO
Varios vecinos conversaron con El Periódico del Pueblo sobre la situación que se vive en la comunidad de Guararí, quienes aseguraron, bajo la condición de que no se les revelara su identidad, que las balaceras son cosa de siempre en dicha localidad, pero nadie dice nada. Incluso afirmaron que al parecer la casa donde se halló el cuerpo del joven opera como búnker.
“Esto es normal, de todos los días, siempre se oyen balaceras. Hace unas semanas mataron a un muchacho por 2 mil colones. Dios guarde decir algo, nos da miedo, uno ve y calla nada más”, externó una persona que vive en el lugar y quien no se identificó por temor a represalias.
Los lugareños también lamentan la venta y consumo de droga que han aumentado en el sitio, y temen pues en la comunidad hay una escuela donde cientos de estudiantes asisten a diario. “Estos son pleitos por territorio, en la noche uno se encierra y, se escuche lo que se escuche, nadie dice nada. A la gente que no es de aquí le da miedo entrar, y pobrecitos los chiquitos de la comunidad que tienen que ver todo esto”, aseguraron.