Mario Vílchez, director del Centro de Atención de Emergencias y Desastres (CAED) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), explicó que la renuncia de un solo especialista causa un impacto en serie en la prestación de los servicios de salud y que los hospitales nacionales (México, Calderón y San Juan) serán los más golpeados.
Según externó, la salida de personal obliga a las Redes Integradas de Prestación de Servicios de Salud (Ripss) a reacomodar colaboradores y derivar pacientes a otros centros médicos.
“En el Hospital México van a renunciar siete de los 25 anestesiólogos, cuatro de los 18 cirujanos generales y uno de los 11 radiólogos disponibles. Aunque suene marginal, solo con perder un radiólogo esto le va a generar problemas al centro.
Porque tenemos que recordar que este hospital es el que va a tener que darle contención al resto de toda la red en los servicios que no puedan cubrir y al tener esta afectación va a ocasionar que los estudios y algunos de estos pacientes tengan que ser referidos a otros hospitales”, mencionó.
Tras la renuncia de los primeros 84 funcionarios, la situación se ha vuelto tan crítica que incluso Douglas Montero, director general del Hospital México, envió una carta al gerente médico de la CCSS, Alexander Sánchez, para que se tomen acciones ya que afirma están colapsados.