Fabio Gámez y Kyvan Astúa son el vivo ejemplo de cómo llevar de la mano los estudios y el deporte. Estos jóvenes ciclistas están viviendo un sueño, corriendo la Vuelta a Costa Rica, sin embargo, al mismo tiempo están en la semana final de su cuatrimestre universitario.
Con los pies puestos en los pedales, recorriendo el país de extremo a extremo y la mente en los exámenes, los dos buscan superarse, tanto deportiva como académicamente.
“Jamás pensé estar en una Vuelta a Costa Rica. No creí poder estar tan alto en el deporte”, mencionó Astúa.
Gámez, de 21 años y vecino de Hatillo, sigue los pasos de su padre al estudiar Enseñanza de las Ciencias, mientras que, Astúa, oriundo de Aserrí y también de 21 años, está sacando la carrera de Educación Física.
“Hay que tener mucha organización, a veces te mandan un trabajo de investigación enorme y es muy tedioso. Se necesita mucho tiempo, pero para estudiar no tanto, porque se sacan uno o dos días”, aseguró Gámez. Para ellos, la única solución para salir adelante con sus estudios, pero sin quedar descolgados tampoco en el deporte es la organización, el orden y la comunicación con las universidades.
“He hablado con los profesores para cuando son trabajos, adelantarlos o atrasarlos después de las carreras. Me han entendido que el ciclismo es un deporte, que termina la carrera y uno quiere comer y dormir”, añadió Astúa.
Aunque ambos concuerdan que hay educadores más complicados que una cronoescalada.
“A veces hay profesores que no les termina de gustar, a como uno topa con algunos que son muy comprensivos y solo se presenta la justificación. Hay otros que del todo no, no te reciben trabajos, porque te atrasaste un poquito por el deporte, aunque sea internacionalmente”, afirmó Gámez, quien no pudo completar la cuarta etapa con recorrido de 188 kilómetros entre Orotina y Quepos.
Astúa está posicionado en el lugar 32 de la clasificación general, a 16:48 del líder amarillo.