Promete preseas en los próximos Juegos Paralímpicos.
Con una sonrisa de oreja a oreja, respaldado por su familia y el pueblo limonense, el paratleta Sherman Guity se convirtió en el centro de atención en Avenida Escazú, donde compartió sus primeras palabras tras volverse doble medallista olímpico en 100 metros y 200 metros planos en la categoría T64.
¿En Costa Rica pueden formarse los mejores atletas del mundo?
– Son muchos años de trabajo. Lo más importante es tener una meta clara, saber hacia dónde se quiere ir y eso fue lo que hice. Me preparé y trabajé duro con mi entrenador Emmanuel Chanto, quien ha estado ahí desde el día uno enseñándome todo lo que sé para ser el campeón.
¿Siente presión o responsabilidad al ser inspiración para muchos atletas o inclusive sus hermanos?
– Yo sé que mis hermanos me admiran y sé que ellos pueden lograr grandes cosas. Conozco la responsabilidad de ser inspiración para otros atletas. Para mí, Gerald Drummond (atleta olímpico) me enseña que, cuando estoy cansado, hay que seguir. Yo me doy cuenta de que el entrenamiento fue pesado cuando Gerald se cansa, él no se cansa nunca. Yo me siento muy contento en poder inspirar a mis compañeros y mostrarles que las metas se pueden cumplir.
¿Qué debe llevar el primer rice and beans luego de ganar dos medallas de oro?
– El rice & beans debe llevar pollo por ley. Como buen limonense, lo extraño mucho. Quiero que me reciban con uno porque llevo meses sin comer. Me gustaría invitar a todo el país que vaya a Limón y vean la cultura tan bonita que tiene esta provincia.
¿Cómo se puede mejorar el apoyo para todos los atletas costarricenses?
– Yo nací en Limón y me hubiese encantado poder entrenar ahí, estar ahí con mi gente y familia. Es muy difícil, porque no hay instalaciones. No hay dónde se pueda entrenar bien. Es complicado que salgan más atletas de esta provincia. Tal vez con mejores instalaciones ayudaríamos a que nazcan más deportistas.
¿Qué les puede decir a todos los nuevos atletas nacionales?
– Yo conozco a varias personas que se han retirado del deporte porque se rinden, no quieren seguir. Me gustaría decirles que continúen, que trabajen duro. Perder una vez no quiere decir que lo harán siempre. Muchas veces nos retiramos a la primera y eso pasa mucho con los atletas. Que den su mayor esfuerzo y que cumplan sus metas. Después del accidente, pasaron muchas cosas como lesiones, tiempo sin competir, pero lo importante es levantarse y seguir. Yo quiero aprovechar para decirle a las personas que, si tienen un sueño, por más límites, si nos esforzamos y nos levantamos, podríamos cumplirlo.