Washington. (AFP) – Católico practicante, Joe Biden no duda en referirse a su fe para justificar su deseo de \”curar\” a un país profundamente dividido, pero sus convicciones religiosas podrían no ser suficientes para conseguir la unión sagrada en torno al presidente de Estados Unidos.
Segundo mandatario católico de la historia del país, después de John F. Kennedy, Biden muestra su fe ya desde la muñeca, donde porta el rosario que llevaba su hijo Beau el día de su muerte, a consecuencia de un tumor cerebral, en 2015.
El jueves el flamante presidente arrancó su primera jornada en la Casa Blanca asistiendo a un oficio religioso virtual.
Biden raramente falta a la misa dominical, celebrada en una pequeña iglesia, cuando se encuentra en su feudo de Wilmington, en Delaware. Orgulloso de sus raíces irlandesas, afirma que su fe está anclada en la tradición de la clase obrera, que preconiza la humildad y la verdad.
Durante la campaña evocó frecuentemente la religión, prometiendo librar una \”batalla por el alma\” de Estados Unidos tras los años de Trump.
El miércoles prestó juramento con una mano puesta sobre la Biblia encuadernada en cuero que posee su familia desde hace 128 años.
Después, en su discurso de investidura, citó a San Agustín y pidió que los estadounidenses no se consideren mutuamente \”como enemigos, sino como vecinos\”.
\”Hoy, en este día de enero, toda mi alma está dedicada a esto: volver a unir a Estados Unidos\”, aseguró. También observó un momento de oración silenciosa en memoria de las más de 400.000 muertes por Covid-19 en Estados Unidos.
Antes de su investidura, esa misma mañana asistió a una misa en compañía de responsables republicanos y demócratas del Congreso, como símbolo de pacificación.
\”Su fe motiva su atención a los pobres, los inmigrantes y a quienes la sociedad ignora. Muchos estadounidenses que no votaron por él también van a beneficiarse\” de las reformas, explica a la AFP Martyn Oliver, especialista en religiones de la American University.
LLAMADA A LÓPEZ OBRADOR
Biden llamó este viernes a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Esta llamada sería la segunda conferencia telefónica de Biden con un líder extranjero, después de que el nuevo gobierno anunciara el jueves que este viernes también se entrevistó con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
López Obrador fue junto con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, uno de los líderes que más tardaron en felicitar a Biden por su victoria, en medio de la campaña del exmandatario Donald Trump para cuestionar los resultados electorales.
México y Estados Unidos tienen espinosos temas que tratar en la agenda, desde el flujo migratorio que llega de Centroamérica a México, pasando por la lucha antidrogas, hasta las armas estadounidenses que pasan a territorio mexicano.
Psaki informó que la Casa Blanca emitirá un reporte de las dos llamadas de Biden con sus homólogos de América del Norte.