Con la aprobación en segundo debate de la Ley para la prevención de la violencia en eventos deportivos, los recintos estarán obligados a tener cámaras de vigilancia, entre otras medidas, que sirvan para “cantar” a aquellos aficionados malamansados que causen violencia.
Esta ley pretende sancionar a los aficionados revoltosos que estén dentro de un recinto deportivo, pero también a las afueras del mismo en un perímetro de al menos 5 kilómetros y se aplicará 3 horas antes, durante y después de la actividad.
Ayer los dirigentes del Saprissa, Juan Carlos Rojas, David Patey del Herediano y Santiago Aguilar de Alajuela, al igual que la diputada libertaria Damaris Quintana y el presidente de la Unafut Osvaldo Pandolfo, se hicieron presentes a la Asamblea Legislativa para dar detalles sobre esta nueva ley y al mismo tiempo se mostraron muy complacidos por los avances que se hicieron durante este año para erradicar la violencia en los escenarios deportivos.
Pandolfo acotó que este proyecto obligará a los estadios a invertir en seguridad, como la instalación de cámaras y un padrón fotográfico para tener el registro de las personas que ya tienen prohibición para entrar.
Las sanciones que plantea son dos de tipo administrativo, la primera es la prohibición para asistir a un recinto deportivo que va desde los 4 meses y hasta los 4 años. La segunda es realizar algún tipo de trabajo comunitario que supere las 40 horas. Este tiempo puede variar dependiendo del delito que el aficionado cometa.
Uno de los aspectos más importantes de la ley es que se realizarán talleres para la paz y no violencia para las personas interesadas y estarán a cargo de los ministerios de Educación y el de Cultura.
Según la diputada Damaris Quintana, esta ley es un complemento a las leyes del país, sin bien esta normativa no contempla penas de cárcel, la diputada sí fue clara al decir que dependiendo del acto que se cometa, el aficionado sí podrá pasar tras las rejas si así lo consideran las autoridades competentes.