Matamoros, México. ( AFP) – El frenesí se apoderó de un campamento de migrantes en la ciudad mexicana de Matamoros (noreste), donde muchos se desvelaron ansiosos por iniciar un trámite que les permitiría ingresar a Estados Unidos desde México.
Las emociones fueron en alza desde el primer minuto del jueves, cuando se abrió el proceso para pedir citas a través de una aplicación llamada CBP One.
“Nadie ha dormido, nadie, pero aquí estamos para adelante, guerreando para poder hacer el trámite.
Ya estamos en esto porque queremos estar en Estados Unidos, principalmente porque tengo a los míos allá\”, dijo entusiasmado a la AFP Henry Moreno, de 60 años, quien partió de Venezuela con sus hijos Grecia, de 20, y Moisés, de 28, y su perro Chonero.
“¿Qué les dicen en el correo?”, “a mí también me llegó”, “es la misma fecha y la misma hora que se escogió”, comentaban entre sí los venezolanos que aplicaron al programa, concertado por los gobiernos de Estados Unidos y México.
Mediante este procedimiento, los migrantes pueden solicitar una entrevista con autoridades estadounidenses para que les autoricen el ingreso, vía terrestre, por razones humanitarias.
Se trata de una excepción al Título 42, una norma que bloquea el acceso de personas sin visa para evitar la propagación del covid-19, pero que en la práctica se convirtió en una medida antimigración.
Este proceso fue anunciado el pasado 5 de enero por la Casa Blanca junto con otro que permitirá el ingreso mensual de hasta 30.000 cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos.