Este jueves en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que el cuerpo encontrado en la represa hidroeléctrica Puente Mulas, en San Antonio de Belén, Heredia, es el de Pedro Eduardo Calvo Olivares, quien fue privado de libertad por tres hombres la noche del martes 3 de diciembre en su casa en El Guarco, Cartago.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA en su edición del domingo 15 de diciembre, el cadáver de Calvo, quien laboraba en un puesto de jefatura en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), lo hallaron flotando en la represa la madrugada del sábado 14 de diciembre, 12 días después de su desaparición.
De acuerdo con los resultados de la autopsia, a Calvo le propinaron dos plomazos en el tórax, los cuales le habrían provocado la muerte.
En el OIJ detallaron que el cadáver lo identificaron por medio de las huellas dactilares y registros dentales.
El Diario del Pueblo supo que el cuerpo de Calvo estaba desnudo, en avanzado estado de descomposición y tenía una corbata amarrada en la mano derecha.
Además, trascendió que al parecer el rostro estaba completamente desfigurado, sin embargo, se desconoce si esas lesiones fueron provocadas antes de su muerte o por aves carroñeras.
DESAPARICIÓN
Calvo tenía 54 años, la última vez que su familia supo de él fue el martes 3 de diciembre, horas antes de que tres sujetos llegaran a su casa en el Residencial Fundación en El Guarco para robarle y luego privarlo de libertad.
Las cámaras de seguridad que la víctima tenía en su vivienda captaron el momento en que llegó a su vivienda en su vehículo, el Mazda CX5 matrícula PTY002.
En el video se observa que a las 7:36 p.m. Calvo llegó acompañado por un sujeto que vestía ropa oscura. Tras estacionar el automotor, ambos se bajaron y luego se dirigieron al interior de la vivienda.
En un segundo video a las 7:39 a.m. se ve a los dos conversando en la sala, al parecer de una decoración que Calvo siempre solía mostrar a quienes lo visitaban.
Un minuto después el sospechoso le pidió prestado el baño, por lo que caminó por un pasillo hasta llegar a la puerta de este.
Dos horas después, a las 9:42 p.m., en la vivienda de la víctima estaban dos hombres más, entre todos le ataron las manos, los pies y también le vendaron los ojos.
Cuando lo tenían inmovilizado, el mismo hombre que llegó con él lo sacó alzado y lo llevaron hasta el Mazda, en el que lo montaron para huir del lugar.
Precisamente un equipo de El Periódico de Más Venta en Costa Rica visitó el inmueble de Calvo días después de que se reportara su desaparición. Ahí intentamos hablar con unos allegados que estaban en el inmueble junto con agentes del OIJ, pero prefirieron no referirse al caso porque las pesquisas apenas empezaban.
En el Residencial Fundación también conversamos con los vecinos, quienes manifestaron que no se percataron de que algo extraño ocurriera en el inmueble, lo único que escucharon esa noche fue que de la cochera de Calvo sacaron su carro a toda velocidad, algo que él nunca hacía.
Aparentemente su muerte habría sido motivada por un lío pasional con un hombre que sería su pareja sentimental, no obstante, esta es una información que analizan las autoridades judiciales.
BÚSQUEDA
El martes 17 de diciembre el carro de Calvo fue hallado en la vía pública en Pavas, San José. Los agentes del OIJ inspeccionaron el automotor y luego lo sellaron para trasladarlo a los patios de la institución, donde lo analizaron en busca de evidencia.
Ese mismo día los oficiales de la policía judicial realizaron un operativo de búsqueda en ríos y represas, luego de recibir información confidencial donde indicaban que el cuerpo de Calvo estaría en un afluente.
Ese día los funcionarios recorrieron las inmediaciones del río Tiribí en su paso por Pavas, San José, y posteriormente se movilizaron hasta las represas hidroeléctricas Puente Mulas en Belén, Heredia, y la de Brasil en Santa Ana.
Sin embargo, en esas labores no hallaron rastros de Calvo porque conforme avanzaban los días el cadáver fue arrastrado por la corriente hasta que llegó a la represa Puente Mulas, donde fue divisado por oficiales de seguridad privada, quienes dieron aviso a las autoridades.
En el OIJ informaron que por ahora no se referirán al caso ni darán más detalles porque la investigación continúa para identificar a los responsables de acabar con la vida de Calvo, así como para determinar el móvil del crimen.
DESPEDIDA
Tras confirmarse que el cadáver que los vigilantes hallaron en la represa es el de Calvo, sus amigos y familiares lamentaron lo ocurrido.
Muchos de ellos dicen recordarlo como una persona que siempre los iluminó con sus pensamientos positivos y ahora lo recuerdan como un hombre trabajador y feliz que siempre ayudaba a quien lo necesitara.
Trascendió que velaron sus restos este jueves en San Blas, Cartago, y las honras fúnebres finalizarán hoy en Taras, donde los sepultarán en el cementerio local.