Despertarse durante la noche es una situación que perturba a muchas personas y causa un sueño de mala calidad, lo cual afecta el estado de ánimo y el funcionamiento físico al día siguiente, pues dormir de forma continua es especialmente importante para la salud.
Por lo tanto, vale la pena conocer cómo prevenir algunas de esas razones que interrumpen el descanso y buscar la solución para que no ocurra más.
Aunque si descubre que después de algunas semanas el problema no se ha resuelto, se recomienda contactar al médico de cabecera o al laboratorio de sueño local para ver si es algo que podría necesitar tratamiento médico.
MICCIÓN FRECUENTE
Si bien hay personas que se despiertan para ir al baño una vez por noche, hay quienes necesitan hacerlo de 3 a 4 veces y no siempre es fácil volver a conciliar el sueño rápidamente por lo que podría despertar terriblemente cansado. Según los expertos, esto sucede porque el cuerpo está desequilibrado debido al exceso de líquido, lo que ejerce presión sobre la vejiga y crea la necesidad de ir al baño con frecuencia.
• Solución: Para restablecer el equilibrio del cuerpo y ayudarlo a almacenar líquidos en lugar de tener que liberarlos varias veces durante la noche, es recomendable beber un vaso pequeño de agua con una pizca de sal marina cruda disuelta en él. La sal no procesada hace que las células absorban el agua y las mantengan dentro en lugar de liberarlas.
• Precaución: tenga en cuenta que este consejo es útil si no sufre de presión arterial alta, puede ser bueno para ayudarte a reducir la cantidad de visitas al baño en unos pocos días.
SOBRECALENTAMIENTO DEL CUERPO
Según los conocedores, cuando nuestro cuerpo o la habitación en la que dormimos están demasiado calientes, nuestro sueño se altera y despertamos frecuentemente durante la noche. Cuando su cuerpo se siente incómodo debido al calor, se despierta para poder moverse y buscar la manera de enfriarse, lo que explica la vigilia innecesaria en el medio de la noche.
• Solución: Para evitar el sobrecalentamiento de tu cuerpo, se recomienda mantener una temperatura de 18-21 grados en su habitación. Además, es importante que tu ropa de cama esté hecha de algodón, que sea agradable a la piel y transpirable, y que use pijamas ligeros o incluso que duerma desnudo si no tiene maneras de refrescar la habitación a la temperatura deseada.